Hay pocos elementos en la casa que evoquen tan directamente la magia de de esta época del año como el árbol de Navidad, tanto por su visión, como por lo que implica, ya que montarlo es una tarea que se suele hacer en familia.
Espíritu navideño
Grande, tupido y recto, el abeto (natural, artificial, verde o de colores) es todo un símbolo esta época. Por ese motivo, pon un árbol sí o sí, aunque sea un modelo alternativo, lo importante es tenerlo. Acompañando al resto de la decoración navideña o reinando en solitario, siempre será sinónimo de una Navidad perfecta.
El dónde y el cómo
Aunque el salón es su lugar preferido y alrededor de él se crea el resto de la decoración navideña, otra buena opción es colocarlo en la entrada, para dar la bienvenida a todas las personas que llegan a tu casa. Incluso puedes poner dos. Si están en la misma estancia, juega con los tamaños, mientras que si están en diferentes (el salón y la entrada o el salón y el cuarto infantil), deja que cada uno tenga su propio estilo y personalidad. De todas formas, sea como sea, colócalo en un sitio de ‘honor’, que no obstaculice el paso y se vea equilibrado con los metros del espacio. Decora ‘a tu manera’, pero manteniendo cierto ritmo y armonía y termina con las luces: son un elemento clave para el resultado final.
Una decoración a medida
Para mantener la armonía estética, déjate llevar por la inspiración, opta por un tema, un color o un estilo y selecciona los adornos en función de tu elección. Resulta más sencillo partir de esta premisa, para mantener la armonía y no dejarse llevar por el poder hipnótico de los brillos. Esto no significa que no puedas combinar adornos diferentes. “La mezcla de materiales es un ‘must’, ya que también aporta personalidad a este elemento navideño. Los materiales naturales como la madera combinan perfectamente con toques ‘glitter’ en dorado y plateado”, señalan desde el estudio de R Diseño. Por supuesto, descarta el espumillón como aliado decorativo y las bolas de gran tamaño, que no encuentran su sitio, las pongas donde las pongas. Si está poco frondoso, intercala ramas de acebo o de abedul pintado en plata.
‘Looks’ ganadores
En la diversidad encontrarás un aliado decorativo importante. Papel, madera, cartón, cristal, porcelana, cerámica… ¡No temas mezclar y jugar! Este año en tu árbol de Navidad tienen entrada ‘libre’ todo tipo de materiales y texturas. Además, hoy, los adornos se llenan de letras, palabras y frases, para dar rienda suelta al poder de la palabra. Desde el ‘merry christmas’ hasta “meet me under the mistletoe”, todo vale, todo es posible.
“En cuanto a tonalidades, este año irrumpe con fuerza el negro, junto con el clásico blanco. La exclusividad de un árbol con estilo la aportan los toques en dorado y plateado. También tienen cabida los tonos pastel que dan un aire romántico y delicado a la escena”, cuentan desde R Diseño.
