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Espectacular. Cuando contemplas este dúplex-ático barcelonés es la primera palabra que te viene a la mente. Después, enseguida te surgen muchos más adjetivos (luminoso, funcional, encantador, relajante…) para terminar su descripción, pero su espectacularidad te conquista al primer instante. ¡Y no es para menos!
Ubicada en un particular edificio del nuevo ‘skyline’ de la ciudad de Barcelona, en la zona de Diagonal Mar, la reforma integral llevada a cabo por Molins Interiors establece una nueva comunicación entre el exterior y el interior, creando un espacio único y exclusivo. El objetivo principal del proyecto fue potenciar al máximo tanto las vistas al mar como a la ciudad, de manera que se contemplasen desde todos los rincones del apartamento. Y la manera de conseguirlo fue eliminando muros innecesarios para conseguir espacios más grandes visualmente, que se amplían aún más gracias a los juegos de espejos y cristales, de forma que la luz natural y las vistas llegan a todos los rincones. El resultado: ¡impresionante!
© Jordi Miralles
Los grandes muros acristalados son una de sus señas de identidad, que no sólo favorecen la entrada de luz sino que, además, eliminan las barreras entre el interior y el exterior, creando una fusión perfecta. Dentro de casa, los espacios diáfanos y sin tabiques van dando forma a los ambientes. Uno de los retos más complicados fue transformar la escalera de origen, que ocupaba la gran parte del salón, en una nueva escalera de caracol. Un diseño mucho más funcional, pero además, visualmente mucho más ligero, gracias a la barandilla de cristal. El resultado es una escalera escultórica en sus formas con una capacidad innata para conectar ambas plantas, sin ‘encoger’ las dimensiones del salón.
© Jordi Miralles
La luz encuentra su mejor aliada en la concepción de espacios diáfanos y sin divisiones innecesarias y en la decoración. Una decoración sencilla, pero con el toque de glamour necesario para crear estancias llenas de personalidad. “A nivel decorativo se decidió jugar cromáticamente entre tonalidades blancas y azules para los elementos de tapicería y mobiliario, tomando como base de inspiración el mar y convirtiéndolo en protagonista principal del entorno”, cuentan desde Molins Interiors. Mientras que en el dormitorio principal, los tonos tierras y los tejidos sofisticados se apoderan del ambiente, llenando de lujo sin complejos cada rincón del mismo.
© Jordi Miralles
En esta concepción del espacio, la terraza es uno de los ambientes clave. Con una decoración inspirada en la forma de vida y en los colores del Mediterráneo, las distintas zonas se configuran de forma armónica y equilibrada, creando un oasis urbano, un reducto de paz.
© Jordi Miralles
Todo respira calma e invita al relax, y no sólo hablamos de la piscina-jacuzzi, ubicada en uno de sus rincones, sino a la combinación del azul de las telas, las fibras del mobiliario y el sonido del agua. Si el relax tuviera una forma definida, esta terraza podría ser su apariencia.
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