Este estilo, alternativo e independiente, que nació en los años 40 para unos, 50-60 para otros, ha perdido hoy en gran medida ese espíritu para convertirse en algo más comercial. Su carisma y atractivo han propiciado su paso a la decoración de los hogares y de muchas tiendas. Nos gusta porque es la elegancia personificada. Se trata de un look que bebe de otras tendencias decorativas. “Se puede decir que toma prestado elementos de estilo vintage, industrial, nórdico e inglés. Un mueble de los 50, al estilo de la serie Mad Men, una lámpara industrial, la bandera inglesa, un sofá chester, diseños geométricos… Creando, a pesar de todo, un look con identidad propia”, indican desde la Escuela Madrileña de Decoración.
Y si un hipster se define, entre otros rasgos, por un toque de modernidad e intelectualidad, llevar barba al estilo lobo de mar, usar ropa vintage, aparcar la bicicleta en la puerta o llevar camisetas de grupos que nadie conoce, en la decoración de una casa con estilo hipster, todos estos accesorios encuentran su equivalente. ¡Ah! Un consejo, no exageres e intenta que quede integrado, no se trata de disfrazar tu casa sino de darle un nuevo aire.
El mobiliario más representativo
Los típicos muebles americanos de líneas puras son una apuesta segura. ¿Retro? Sí, pero cool, muy cool.
1. Aparadores bajos. Una pieza olvidada en el baúl de la abuela, que vuelve mostrando sus muchas posibilidades: para la vajilla, los papeles del banco, las copas especiales… ¿A favor? Está claro: resulta muy práctico, gracias a su gran capacidad, y ligero, debido a su escasa altura.
2. Las mesitas auxiliares. Al lado del sofá, junto a la butaca de lectura… Hazle hueco, es un clásico. Además, son bonitas y tienen más de una función.
3. El sofá. No un sofá cualquiera sino ese que forma parte de la vida diaria, y sin chaise longue (of course). Nos recuerda al sofá de psiquiatra, donde desahogarse al final de la jornada. La comodidad también cuenta. ¡No lo olvides!
4. Iconos del diseño. Pon una pieza de los Eames, Eero Saarinen… Y habrás dado en el clavo. El buen diseño siempre es garantía de éxito.
Universo telas: tejidos con aire 'retro'
Estampados hipnóticos, con ese aire retro que tanto nos gusta. Los vemos en los trajes masculinos y ahora en las tapicerías de nuestros ambientes. Motivos geométricos, ilusiones ópticas y líneas irregulares definen los print de las telas de un hogar hipster. Personales y adictivos, ten cuidado a la hora de coordinarlos.
Elementos decorativos imprescindibles
La barba y el mostacho o las gafas del hombre hipster se traducen en los siguientes complementos del hogar:
1. Banderines para colgar. Típicos de las películas americanas de esos años.
2. Las bicicletas también son decorativas. Dales otro uso e incorpóralas a la decoración de tu casa: apoyada en la entrada y con la cesta a modo de macetero, por ejemplo.
3. Una cabeza de ciervo adornando una pared del salón. Eso sí, no hace falta que sea disecada, puede ser de cartón o de escayola, por ejemplo. Los ciervos son animales muy, muy hipster.
4. La 'tecnología vintage', como máquinas de escribir, teléfonos antiguos, maletas antiguas, cuadros, etc. Tantos años renegando de esos artilugios del pasado para ahora echarlos de menos. Es el momento de rendirse al disco para marcar los números y a las teclas de las antiguas máquinas: ¡qué sonido y qué recuerdos para muchos!
Dos 'hits' del estilo 'hipster'
“Los hipster son culturetas. Por este motivo, en una decoración hipster no pueden faltar libros de coleccionista relacionados con arte. ¿Sus favoritos? Sin duda, los de la editorial Taschen. La forma de organizarlos también es importante: creando pequeños grupos de libros por colores similares, en una librería con zonas vacías y algún elemento decorativo o apilados en el suelo, para un efecto más bohemio”, cuentan desde la Escuela Madrileña de Decoración.
Sin olvidar, que los hipster son amantes del diseño gráfico y la fotografía, por lo que en sus hogares es fácil encontrar obras de arte, láminas, fotografías… Un toque que muestra su lado más artístico.
