Ya no habrá excusa: este práctico y sencillo escritorio servirá para que tus hijos dediquen este verano unas horas a estudiar con vistas a los exámenes de septiembre
Muchas de nosotras afrontaremos durante los próximos meses uno de los suplicios más clásicos de cualquier verano: lograr que sus hijos se encierren varias horas al día en su habitación para estudiar y recuperar en septiembre las asignaturas que no han superado a lo largo del curso escolar. Para los pequeños, cualquier motivo es bueno con tal de escaparse todo el día a la piscina o a jugar con los amigos. Especialmente recurrida es la excusa de que sentados en una mesa no logran concentrarse o de que no se acuerdan de dónde guardaron los libros. Con este escritorio no te garantizamos que vayas a convencer a tus hijos de que se pasen todo el día hincando los codos, pero al menos ya no utilizarán el argumento de que necesitan irse a la biblioteca para concentrarse.
Tu escritorio en cuatro pasos
El primer paso para la construcción de este escritorio es dibujar y cortar las piezas que le darán su forma definitiva. A continuación, puedes rematar los bordes con tiras de chapa preencolada, pues de este modo quedarán más bonitos y, sobre todo, más lisos, evitando posibles raspones en las manos. Después, procederás al ensamblaje de todas las piezas, tras preparar previamente los agujeros correspondientes e instalarás los tres cajones. Por último, bastará con lijar la superficie del escritorio y barnizarla. En apenas unas horas, tu escritorio ya estará preparado para soportar estoicamente el ordenador de tus hijos, sus cuadernos, sus bolígrafos y, sobre todo, sus codos.
Ficha técnica
Para la elaboración del escritorio que aparece en la imagen hemos utilizado tableros de listones chapados en haya, una especie que resistirá perfectamente el paso del tiempo y el uso que le den tus hijos, un uso que esperemos sea muy elevado.
Las partes que componen este útil escritorio son las siguientes:
•Tablero: Un listón de 120 x 60 x 2,5 cm.
•Montantes: Tres listones de 72,5 x 60 x 2,5 cm.
•Cajones: Tres frentes de 25 x 21 x 2,5 cm.; tres traseras de 21 x 60 x 2 cm. y tres fondos de 44 x 58 x 1 cm.
•Zócalo: Un listón de 8,5 x 45 x 2,5 cm.
Tan sencilla es la fabricación de esta mesa de trabajo que apenas necesitarás para construirla una sierra, una lijadora y una brocha. Tal vez te convenga que sean tus hijos los que se encarguen del barnizado, pues de esta forma se irán familiarizando con la que durante todo el verano será su biblioteca.
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