Solemos pensar que el champán es una bebida para tomar ocasionalmente, por su precio y porque siempre la hemos asociado a un consumo vinculado a momentos muy concretos -sobre todo en Navidad y en verano-. Pero vamos a demostrarte que esta es una idea preconcebida y que el vino espumoso por excelencia del mundo no tiene por qué ser tan caro y que podemos tomarlo en cualquier ocasión cotidiana y, más específicamente, con platos que a menudo solemos pedir para comer en casa.

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El champán armoniza con todo tipo de platos y no tienen por qué ser los más elaborados. Pruébalo con unos tacos al pastor.

¿Te habías planteado alguna vez beber un champán con tacos al pastor, hamburguesas, dim sum o rollitos de primavera por poner algunos ejemplos? Pues te aseguramos que es una estupenda opción y así lo hemos podido comprobar en una reciente cata, organizada por el portal de venta de vinos on line Bodeboca. Nos han demostrado que el espumoso francés no tiene por qué ser caro, los hay a un precio entre 20 y poco más 40 euros -sin contar los descuentos de sus ventas privadas- y es un magnífico acompañante de esa comida que solemos pedir en casa cuando no nos apetece cocinar.

Nos encanta que a esta iniciativa la hayan bautizado como 'Deconstruyendo el champán', porque la idea es romper con esos mitos que todos tenemos acerca de esta bebida burbujeante. Y es que, además, su consumo, al igual que el de otros espumosos - o sparkling wines como se conocen en el mercado internacional-, ha crecido de forma considerable en los últimos años. ¡Amamos las burbujas y en España cada vez más!

Todos tenemos en mente a las grandes maisons, grandes bodegas con reconocidas marcas de champán, pero es que no debemos perder de vista otras referencias de productores más pequeños o medianos, que ofrecen referencias con una magnífica relación calidad-precio.

Desterremos que el champán siempre es una bebida cara; lo hay a buenos precios para tomar en casa cualquier día acompañando, por ejemplo, a comidas más cotidianas.

Adolfo Fernández, responsable de ventas de Bodeboca, nos 'abre la mente' con una cata en la que bebemos diferentes referencias, de no más de 40 euros, con esos platos que pedimos para llevar para de vez en cuando y disfrutar en casa solos o con amigos. La idea es ir probando diferentes champanes con comida mexicana, oriental, americana e, incluso, con esos snacks que todos tenemos en la despensa 'para matar el gusanillo'.

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Los champanes propuestos son Delong 2021 Cuvée Zero (40€), con nada de azúcar y uva chardonnay en su mayoría y un pequeño porcentaje de meunier y pinot noir; Camillle Jacquet Blanc de blancs Grand Cru (29,90€), cien por cien chardonnay; Paul Leredde (33,90€), con el coupage clásico entre chardonnay, pinot noir y meunier; Louis Nouvelot Perle Rosé Brut (27,50€), también con esa mezcla de uvas típica de la zona de Champagne; Gremillet Blanc de noirs Brut (35,90€), cien por cien pinot noir y el Millésime 2010 de A. Robert (49,90€) con un 60% de meunier, 30% de chardonnay y 10% de pinot noir.

No dejes de probar diferentes champagnes con platos como los rollitos de primavera, tacos al pastor, hamburguesas, etc.

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Lo que nos recomiendan es probarlos con tacos al pastor, smash burger, dim sum, rollitos de primavera, sándwich de katsu sando, que es una especie de escalope más grueso y empanado con panko, o con alitas de pollo con la típica salsa picante e, incluso, con snacks que todos consumimos de vez en cuando. Y eso es lo que te aconsejamos a ti, para que vayas descubriendo los matices de cada armonía -frescura, acidez, dulzor, amargor, notas a fruta, a tostados o a bollería- sin olvidar que son platos con sus respectivas salsas, sus toques agridulces y picantes... Prueba cada uno de estos champagnes con todos estos platos, elige la armonía que más te guste y siempre, siempre ¡brinda por la vida!