Cómo poner la mesa de Navidad perfecta

La comida es una de las partes más importante en estas fiestas navideñas, pero la decoración de la mesa y todos los detalles que la rodean también cuentan. Hablamos con la decoradora Beatriz Satrústegui, que nos orienta sobre cómo preparar la mejor mesa navideña

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No vale cualquier cosa. Una comida o una cena en Navidad giran siempre en torno a la mesa. Le damos mucha importancia a la comida pero casi tanta la tiene la decoración y el ambiente. Tampoco es necesario que sobrecarguemos los espacios, pero sí hace bastante decorar y poner una buena mesa, cuidar los detalles en definitiva. Son fechas muy especiales y es el momento de sacar lo mejor para nuestros invitados en cuanto a vajilla, cubertería, mantelería y cristalería. ¡Pero tampoco se trata de agobiarse y sí de ponerle sentido común!

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Le pedimos consejos a Beatriz Satrústegui para hacer de la decoración navideña en estos días algo con lo que convertir nuestra mesa en algo más que un soporte para la comida y la bebida y recrear una experiencia completa para compartir con los más allegados. Nos conquista, además, con su gran sentido del humor, tan necesario en estos tiempos.

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Beatriz es abogada y trabaja en un despacho, pero empezó vistiendo y decorando mesas como hobby sobre todo cuando tuvo su casa propia -aunque la pasión le viene desde siempre-. Ahí es cuando comenzó a 'coleccionar' y 'acumular' vajillas -confiesa que tiene 'síndrome de Diógenes porcelánico'- y otros elementos con los que hacía unas decoraciones increíbles, cuyas fotos decidió subir a Instagram. Las visitas crecieron rápidamente y eso le llevó a escribir el libro Amor platónico. El arte de decorar la mesa y también a impartir cursos sobre su pasión. También escribió durante años el blog de decoración Pantaleón y las Decoradoras, y ha sido articulista de Nuevo Estilo y El País Semanal en asuntos relacionados con el arte de la mesa.

Precisamente en su libro, nos ofrece 3 ideas distintas para decorar la mesa en estas próximas y cenas festivas. Además, nos cuenta que "hay un capítulo concreto dedicado a la mesa de Navidad porque es como el traje de novia en los desfiles de moda y en una boda. Y ahí cuento que hay que quitarse de encima la presión de que hay que hacer algo fantástico, superoriginal y desmpampanante todos los años. El espíritu de la Navidad no es ese, sí es el de recibir en casa a tus invitados con todo el cariño que puedas".

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Los colores de la Navidad en la mesa

"Para mi los colores navideños son los tradicionales, importados por lo general del mundo anglosajón, que son el verde, el rojo y quizás el blanco. Pero yo tiendo a meter el rojo pero intento darle algún cambio. Lo mezclo por ejemplo con azul y blanco y algún toque de verde. Y me gusta muchísimo el blanco puro con dorado o plateado, que me recuerdan mucho a los colores de la nieve y del frío, a los que también les va bien un toque rojo".

Beatriz huye de las mesas temáticas "con el reno colgado de la lámpara y Papá Noel danzando por encima de las servilletas, y para mi es importante darles un toque pero nada más".

La vajilla, la cristalería y las servilletas en la mesa navideña

Nuestra experta es partidaria de mezclar piezas de distintas vajillas y no de poner todo uniforme ni de las mismas colecciones, estilos, formas, etc, es una tendencia que llevamos viendo ya desde hace unos años. "Eso sí, yo creo que es el momento de sacar lo mejor que tengas porque vas a recibir a los tuyos, que son los más importantes, y poner toda la artillería pesada. Mezclar, además, muchas veces es necesario si vais a ser muchos en casa porque es muy probable que no tengas una vajilla completa para todos. Eso sí, siempre manteniendo un cierto ritmo, un orden y una estética."

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Nos recomienda poner una copa para el agua y otra para el vino y si hay espumoso, una copa específica para las burbujas aunque tampoco pasa nada si se sirve en una de vino -los expertos son muy partidarios para que se abran más los aromas-. Y en cuanto a los platos, hay una tradición italiana que a Beatriz Satrústegui le gusta mucho y que consiste en "poner debajo del mantel, sin que se vea, un poco de paja para recordar el pesebre donde nació Jesús y encima colocar los platos básicos -llano, hondo, cuenco si hay sopa y al lado el del pan-. A mi también me gusta algo que se hace mucho en el sur de España y es colocar el Niño Jesús en el centro de la mesa, algo muy tradicional y que queda muy bonito por ejemplo metido en una sopera con un poco de musgo".

Para la colocación de la cubertería, ella nos confirma que las normas siguen siendo las mismas de siempre, pero hay algunas que se actualizan por el uso, "que nadie se frene a la hora de experimentar por no saber dónde va colocada cada pieza". Sí es importante que todo esté a mano para que sea fácil y ayude al comensal: los primeros que se usan están más hacia fuera y los cubiertos se colocan según los platos que se vayan a comer.

Con las servilletas hay más libertad pero es verdad que su colocación genera muchas dudas. "En España, predomina ponerlas a la izquierda, que es como se hace 'a la inglesa', pero no hay problemas en hacerlo a la derecha, que es 'a la francesa' y como lo hacen también en Portugal. Igualmente, no está mal colocarlas encima del plato pero no se debería poner, me parece horroroso, colgando del plato, parece una lengua de vaca".

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Cómo decorar el centro de la mesa

Como en invierno hay menos flores, la experta en decoración, es partidaria de poner centros en la mesa navideña con plantas, ramas, madera, frutas... "que puedes recoger del jardín. Por ejemplo el pinsapo, que dura muchísimo y queda precioso. También tenemos unas frutas maravillosas para esta época como son los cítricos, mandarinas, naranjas... Sus colores mezclados con el rojo y/o el dorado aportan una riqueza especial, llamativa, invernal y con un punto barroco".

Nos encanta el símil que hace Beatriz para estos días cuando ponemos una mesa especial navideña "somos como un general del ejército que va a la guerra. Hay que medir nuestros efectivos, saber con lo que contamos y sobre eso contruir el menú y la decoración para no complicarnos demasiado. Se trata de disfrutar con los nuestros por encima de todo".