Restaurante Landa, una obligada parada en el camino

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Aunque estudió arquitectura y Bellas Artes, Inmaculada Mariscal es una joven fotógrafa que llegó al mundo del retrato y el disparo cuando se decidió a probar cosas nuevas. En realidad, por casualidad; pero ahora, es una pasión que ocupa todo su tiempo. O no. Porque es totalmente polifacética. Tiene una marca de ropa (@rohuvintage), algo que llegó tras vivir un tiempo en Florencia -donde se obsesionó por todo lo vintage-, y tras convencer a su compañera de aventuras, Alba Casete. Actualmente, colabora haciendo fotografías con Melon Yubari, una agencia de Marketing gastronómico, con la que asegura “experimentar a su antojo”. Una de las cosas que más le gusta. Eso, comer y el cine. Si le preguntas por su restaurante favorito, lo tiene claro, Restaurante Landa.

La familia Landa regenta este restaurante en Burgos desde 1959, convirtiéndose en un alto en el camino indispensable, tanto si estás de paso como si tu destino final es la ciudad burgalesa (se sitúa a tan solo 2 km del centro de la ciudad). En su comedor, nunca falta un delicioso plato de cordero y, en su barra, una morcilla con, posiblemente, los mejores huevos fritos que probarás nucna, que enamoran a los viajeros. La dedicación de los Landa a la gastronomía se inicia en el Real Club Puerta de Hierro en Madrid (en plenos años 20) y en La Perla de San Sebastián una década más tarde. Un momento difícil para la hostelería en general -como el que vivimos ahora-, al que sobrevivieron con su inclusión en el hotel en el que ahora se encuentran, convirtiéndose en un restaurante sobrio, de servicio clásico y con cierta elegancia. Un lugar de esos que siempre recuerdas por los buenos momentos vividos en el.

¿Por qué Landa es tu restaurante favorito? 
Landa lo tiene todo. Es un espacio mágico con mil rincones acogedores que te hacen desconectar del mundo en cuanto llegas. Cada vez que voy aparecen 1000 fotos en mi galería, un stendhalazo en toda regla.

¿Qué es lo que más te gusta de él? 
Que disfruto cada segundo allí. Parece exagerado, pero desde que me bajo del coche ya estoy emocionada, me trae recuerdos de muchos viajes y hasta de mi infancia cuando pase unos días con mis padres hospedada allí. Nunca olvidare la escalera de caracol que nos llevaba a la piscina, aunque no hubiese vuelto nunca, me acordaría igual.

Si lo visitas no puedes irte sin probar… 
Unos huevos con morcilla. Por supuesto siempre que voy, vuelvo a Madrid con un buen cargamento de su tienda. Morcilla y reinosas, indispensables. Aunque cualquier cosa de su pastelería está increíble.

¿Con quién sueles venir? 
Suelo ir casi siempre con amigos. Generalmente es un sitio de paso, solemos parar a comer cuando vamos y volvemos del norte, aunque alguna vez me he quedado a dormir y ya es morir del gusto, desayunar en la piscina es una autentica fantasía.

¿Con quién vendrías a comer y qué le obligarías a pedir sí o sí?
Tengo planeada una visita -en cuanto se pueda- con mi chico. Y en cuanto a la hora de pedir, insitso: huevos con morcilla. Bueno, huevos con morcilla, pepito de ternera y brie, canutillos de crema, reinosas… Todo está bueno, da igual.

Una anécdota que te haya ocurrido en este lugar.
Una vez que estábamos allí comiendo vimos al Rey Emérito Juan Carlos I, solo (ríe).

¿Qué canción te gusta escuchar cuando estás tomando algo allí?
Tengo una lista de bandas sonoras, empieza con la de ‘A summer place’ de Percy Faith.

Restaurante Landa
Dónde: Carretera Madrid-irun, KM 235, 09001 Burgos
Reservas: 947 25 77 77
Web: landa.as
Ticket Medio: €€