Cocina 'healthy': Cinco razones por las que debes incluir los espárragos trigueros en tu dieta

Son muchos los motivos que hacen de este alimento uno de nuestros mejores aliados a la hora de preparar los menús de primavera. ¡Te resumimos los más importantes!

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Gracias a su cultivo podemos disfrutar de ellos durante todo el año. Pero si hay una época en la que los espárragos trigueros están mejor que nunca, es ahora, durante los meses de marzo y abril. Esta es solo una de las razones por las que nos encanta incluirlos a la hora de hacer la lista de la compra en primavera. Pero los motivos son muchos más…

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-La temporalidad
No hay un solo chef o nutricionista que no lo repita constantemente: a la hora de cocinar siempre hay que apostar por los productos de temporada. Son más económicos y, además, resultan más sabrosos. Como acabamos de comentar, el espárrago encuentra en estas semanas de primavera su mejor momento para el consumo, así que… ¡no te olvides de ellos cuando vayas al mercado!

-Amigos de la línea
Su contenido calórico es muy reducido (100 gramos de producto tan solo aportan alrededor de 20 calorías) por lo que, consumidos en preparaciones sanas, nos ayudan a llevarnos bien con la báscula.

-Gran fuente de fibra y vitaminas
Los espárragos son una buena fuente de fibra, de modo que favorecen el tránsito intestinal. Además, también aportan vitaminas y minerales como potasio, fósforo, calcio y magnesio.

-Ayudan a eliminar líquidos
Los espárragos contienen una sustancia llamada ácido aspargínico que estimula la diuresis. Así pues, podemos decir que es un alimento con efecto diurético, capaz de estimular la producción de orina.

-Versatilidad
Para allá de sus propiedades nutricionales y ventajas para la salud, el espárrago cuenta con una gran versatilidad en cocina. En este momento del año, que su sabor es especialmente bueno, resultan deliciosos simplemente cocinados a la plancha con un poco de sal gorda, pimienta negra y aceite de oliva virgen extra. También como ingrediente de ensaladas o sencillos revueltos. Sin embargo, también pueden protagonizar recetas un poquito más elaboradas como estas dos que os proponemos a continuación, a modo de ejemplo:

ESPÁRRAGOS CON DÚO DE CÍTRICOS

Ingredientes (para 4)
16 espárragos verdes
2 huevos
1 c.s. de mostaza
el zumo de 1 lima
300 ml de aceite de girasol
el zumo de 2 naranjas
40 g de azúcar
sal

Elaboración:
Pelar los espárragos respetando las yemas y retirar la parte más dura de los tallos. Cocerlos 4 min en agua salada y enfriarlos en un cuenco con agua y hielo. Separar las claras de los huevos de las yemas y echar estas en el vaso de la batidora con la mostaza y el aceite añadiendo progresivamente el zumo de lima al vaso mientras se sigue batiendo.

Montar en un cuenco las claras a punto de nieve, incorporarlas delicadamente a la salsa anterior y reservar en el frigorífico. Echar el zumo de naranja en una cazuela con el azúcar, llevar a ebullición y cocer a fuego bajo 10 min, hasta obtener un caramelo.

Presentación:
Colocar los espárragos verdes en vertical en 4 vasos altos, rellenarlos con la salsa reservada en el frigorífico y culminar con el caramelo de naranja.

TARTA DE ESPÁRRAGOS CON JAMÓN

 Ingredientes (para 4)
1 lámina de pasta quebrada de 250 g
80 g de jamón serrano cortado en lascas
1 manojo de espárragos verdes
3 huevos
250 ml de nata
100 g de queso Gruyère rallado
2 c.s. de aceite de oliva virgen extra
1 c.s. de hojitas de eneldo
sal y pimienta

Elaboración:
Precalentar el horno a 180º. Desenrollar la lámina de pasta quebrada y ponerla con su papel cubriendo el fondo y las paredes de una bandeja de horno rectangular de bordes bajos y acanalados. Presionar los bordes con los dedos para que tomen la forma, eliminar la pasta sobrante y pinchar el fondo varias veces con un tenedor.

Eliminar las partes duras de los tallos de los espárragos, lavarlos y reservarlos. Echar en un cuenco grande la nata con los huevos, salpimentar y batir con varillas. Añadir el queso rallado, el eneldo y las lascas de jamón, mezclar y verter sobre la pasta quebrada del molde. Meter al horno a 180º entre 18 y 20 min.

Colocar encima los espárragos reservados, salpimentarlos, rociarlos con el aceite de oliva y hornear entre 6 y 8 min más. Presentación Dejar que se enfríe del todo antes de desmoldar. Cortar las raciones con un cuchillo de sierra y repartirlas en los platos.

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