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Los estrenos no paran en la Costa del Sol. Y la llegada del nuevo restaurante del grupo China Crown en el lujoso hotel Don Pepe Gran Meliá de Marbella es uno de los más aclamados de la temporada. Tras conquistar Madrid desde el año 1981, el grupo hostelero (con 20 restaurantes) liderado por María Li Bao, empresaria y embajadora de la cocina china en nuestro país, organizó una gran fiesta de inauguración para más de cien invitados entre los que se encontraban lo más granado de la sociedad marbellí y rostros conocidos del sector como el chef José Andrés que no quiso perderse el evento.
Una amistad de más de 20 años con Isabel Preysler
La expectación era alta y China Crown está cumpliendo con todas las expectativas. Con un diseño elegante, puro lujo asiático, el nuevo China Crown está siendo uno de los sitios a los que todos quieren ir tanto por su exquisita cocina como por el carisma de María Li Bao, gran anfitriona. Hace unos días, María publicaba en sus redes sociales una fotografía junto a su amiga Isabel Preysler en el nuevo restaurante marbellí y explicaba: "20 años después, la misma imagen. El tiempo pasa, pero algunas conexiones permanecen intactas". Una imagen veraniega que María Li Bao completó con otro retrato de ambas de hace justo dos décadas, publicada en prensa, cuando Isabel acudió a la inauguración del restaurante Hakkasan en la plaza de La Moraleja, en Madrid. El tiempo no parece haber pasado para estas dos mujeres que se muestran espléndidas y mantienen intacta su amistad.
El pato Imperial Beijing, plato estrella
María Li Bao llegó a España siendo una niña, ha creado un verdadero imperio hostelero y se ha convertido en todo un referente en la cocina asiática en España. Su hermano, Felipe Bao, es cocinero formado dentro y fuera de China y el responsable gastronómico de todos los proyectos. La carta de China Crown propone un viaje por la tradición china reinterpretada con toques contemporáneos que seguro se convierte en uno de los favoritos de Isabel Pryesler, amante de la cocina asiática.
Entre los entrantes, destacan el crujiente de bogavante con mango, maracuyá y caviar; los rollitos de pato Pelín con pepino encurtido y salsa de judía negra; y los taquitos de lechuga con ternera al estilo char siu y kimchi de pero. Pero si hay un plato que se va a convertir en la estrella indiscutible, ese es el clásico Pato Imperial Beijing, elaborado durante más de cinco horas según la receta original de la dinastía Ming, junto a una selección de dim sum artesanales, como el xiao long bao de carrillera de ternera o el ha kao de langostino con coral y huevas de tobiko. Pequeñas delicias para tomar de un solo bocado.
