Días después de ser fotografiada por las calles de Beverly Hills con su hija Valentina en brazos, Salma Hayek ha vuelto a la escena. Si fue enorme la expectativa por ver las primeras fotografías de su hija, no ha sido menos saber cuándo volveríamos a verla en un acto público.
Hayek hizo anoche su primera aparición en la noche de Hollywood y en lugar de aparecer del brazo de su prometido, François-Henri Pinault, lo hizo en compañía de un amigo suyo, el diseñador de zapatos Edmundo Castillo, cuya firma Sergio Rossi es propiedad el grupo Gucci, presidido por el prometido de la actriz. Salma, muy sexy con un vestido de Yves Saint Laurent negro y maquillada con los labios rojos, se dio cita en la inauguración de la tienda en Beverly Hills. Se trataba de su reaparición tras dar a luz y para ella se mostró radiante, dando muestras de su notable recuperación tras dar a luz a su primera hija el pasado 21 de septiembre. Durante su embarazo llamó la atención su significativo aumento de peso, sin embargo ahora la actriz de Veracruz vuelve a lucir el cuerpo que la hizo popular en Hollywood. Tras el cocktail, la bella mexicana ejerció como anfitriona de una cena en el restaurante Bastide de West Hollywood.
De sus planes de boda nada se sabe, lo único que podemos constatar es que la actriz y productora está dispuesta a volver al trabajo cuando se cumplen cuatro meses del nacimiento de su primera hija. Lo hará en el papel de Madame Truska, la mujer barbuda, en la película de terror Cirque du freak, dirigida por Paul Weitz que empezará a rodarse en febrero. Tras el éxito de Ugly Betty, Salma continuará produciendo series de televisión. De momento tiene dos nuevos proyectos: "Lo único que puedo decir es que será algo nunca antes visto en la televisión de Estados Unidos, pues además tendrá un punto de vista totalmente latino".
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