Sean Connery cuenta la historia de su vida

Por hola.com

La autobiografía del escocés más internacional será una realidad. A pesar de que el actor, de 73 años, había insistido anteriormente en que nunca escribiría sus memorias, debió recordar el título de su última película como James Bond, Nunca digas nunca jamás.

El esperado libro reportará a sir Connery una cantidad que podría superar los tres millones de euros. La editorial HarperCollins le pagará un millón y medio por su derechos en Gran Bretaña y el resto de la Commonwealth. La misma cantidad le ofrecerán por su publicación en Estados Unidos y en Europa. Ésta es la misma cifra que recibió el futbolista inglés David Beckham por contar la historia de su vida. Aunque no recibirá tanto dinero como logró la ex primera ministra inglesa, Margaret Thatcher, que llegó a cobrar más de cinco millones de euros.

La ansiada edición de los recuerdos de Sean Connery, no será únicamente una obra de gran interés para sus seguidores y demás cinéfilos. Si bien es cierto que desde su debut en 1962 como James Bond en Agente 007 contra el Dr. No se convirtió en uno de los sex symbols más seductores de la pantalla. Se espera que el intérprete se defienda en el libro de las acusaciones que le han perseguido a lo largo de sus 40 años de profesión. Denuncias que él siempre ha negado, como la de pegar a su primera mujer, Diane Cilento o supuestos comentarios puestos en su boca, en los que no condenaba precisamente, el maltrato a las mujeres. También ha sido un tema de controversia su patente nacionalismo, con grandes sumas de dinero entregadas para apoyar al Partido Nacionalista Escocés, país en el que no vive desde hace más de 50 años.

En la actualidad Sean Connery tiene fijada su residencia en Bahamas junto a sus segunda esposa, la pintora francesa, Micheline Roquebrune, con quien se casó en 1975.

Sin duda unas memorias que no dejarán a nadie indiferente sobre la sorprendente vida de un niño bautizado como Thomas Connery, que abandonó la escuela en Edimburgo a los 13 años para ser lechero y llegó a construirse una sólida carrera cinematográfica, en la que destaca el Oscar que logró en 1987 por su papel en Los Intocables de Elliot Ness.