Tres años después de anunciar su separación, una de esas parejas felices que en su día el cine había unido, la formada por Kim Basinger y Alec Baldwin, continúa con los trámites para obtener el divorcio. Aunque en un principio ambos habían tratado de llegar a un acuerdo para evitar el escándalo y sobre todo por el bien de su hija de ocho años, Ireland, finalmente Basinger y Baldwin emprenderán una dura batalla legal por la custodia de la pequeña y por los bienes obtenidos durante el matrimonio.
La actriz, ganadora de un Oscar por su papel en L.A Confidencial acusará a su ex marido, que este año aspira al Globo de Oro por su interpretación en The Cooler, de abusos tanto físicos como emocionales. Baldwin, por su parte, se defenderá acusando a Basinger de alcoholismo, según han asegurado fuentes cercanas al actor.
Kim Basinger, de cincuenta años, y Alec Baldwin, de cuarenta y cinco, se conocieron durante el rodaje de Ella siempre dice sí, una comedia romántica, en 1991, y se casaron en 1993.