Seis años han tenido que pasar para que Quentin Tarantino volviese a ponerse tras las cámaras. El director regresa a la gran pantalla con su trabajo más esperado, Kill Bill -en dos partes, una de ellas se estrenará el próximo año- y de la mano de su actriz fetiche, Uma Thurman, con quien cosechó su mayor éxito en Pulp Fiction.
Ha pasado casi una década desde entonces, y la aparición de la actriz y Tarantino en la premiere del filme en Los Ángeles causó una gran expectación, especialmente porque él sigue imprimiendo sus actos de cierta excentricidad que le hace único -fue vestido de negro, con zapatillas de deporte plateadas y bastón- y ella es una de las actrices más bellas e enigmáticas de su generación.
En el caso de Uma Thurman, además, esta era su primera aparición pública tras su reciente separación a finales de agosto de su marido, Ethan Hawke, con quien tiene dos hijos, Maya Ray, de cinco años, y Roan, de año y medio. Según los últimos rumores, la actriz ha encontrado apoyo y consuelo en John Cusak, con el que ya vivió un breve e intenso romance hace más de once años, tras la ruptura de su primer matrimonio con Gary Oldman.
Al estreno de Kill Bill: Volume 1, la historia de una asesina en serie, asistieron otros rostros conocidos como Pierce Brosnan y su esposa, Keely Shaye Smith, David Carradine y su novia, Annie Bierman además del resto de actrices del reparto. Todas ellas llamaron la atención por su belleza, así Lucy Liu, con un espectacular traje negro, o Daryl Hannah, de 42 años, con un mini vestido color rojo.
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