(Risas). Hay muchos. Le compro un perro, un perro realmente temible. Le llamo por teléfono cincuenta veces al día, hablo con su madre a sus espaldas, estropeo su partida de póker, hago un álbum de fotos de nuestros futuros hijos..Me encanta, y eso que está bastante mal hacer esas cosas...
¿Y ha practicado esos ‘persuasivos métodos’ en la vida real?
Todos hemos hecho algo de eso alguna vez en la vida, y creo que precisamente es la causa por la que la gente conecta con la película. Nunca le compré a nadie un perro, aunque Chris, mi marido, y yo compramos dos gatos al mes de estar juntos.., pero lo de las llamadas sí lo he hecho. He telefoneado y telefoneado, he colgado el teléfono para que el chico me volviese a llamar. Y he escrito cartas que probablemente nunca debería haber escrito. Sin duda, eso hizo que algunos pretendientes corrieran en la otra dirección".
¿Cuál ha sido la mayor locura que ha hecho por amor?
¡No puedo creer que vaya a contar esto!. Me enamoré locamente de un chico y solía seguirle. Mis amigas hacían de espías, que él estaba en un restaurante, ellas me llamaban diciéndome que estaba allí, y yo me emocionaba. Estaba chiflada por él. Supongo que visto ahora era un poco como si le acosara, pero yo era joven y no tenía miedo (risas).
¿Cómo se enamoraron usted y su marido?
Me enamoré de él paseando por el Central Park de Nueva York. Fue algo curioso, porque nos habíamos conocido un par de años antes, en Halloween, y no nos habíamos gustado el uno al otro. Yo llevaba una peluca y Chris me pidió que me la quitara, pero no lo hice porque llevaba una de esas horribles medias de nylon en la cabeza que me aplastaban el pelo. Cuando me marché, el amigo común que iba con nosotros le preguntó qué pensaba de mi, y su respuesta no fue nada halagadora. Creo que "imbécil" fue una de las palabras que dijo.
¿Así que sucedió en Central Park?
"Caí sobre él. Tropecé y él me cogió. Fue una situación algo violenta pero me la tomé a broma. Pero fue un momento mágico. He dicho esto mil veces, sé que suena cursi, pero en el momento en el que nos tocamos, lo supe. Fue algo inesperado, y también aterrador porque nunca habría imaginado que sucedería tan rápido y porque pensé que quizá mis padres no lo entenderían."
¿Creyó que lo desaprobarían?
Nunca me juzgan, pero son sinceros conmigo al cien por cien. Precisamente por la manera en la que nos educaron a mi y a mis hermanos, así como por su forma de ser, ninguno de nosotros quiere disgustarles. Siempre hemos querido que se sientan orgullosos, y si hacíamos algo malo cuando éramos pequeños, nos sentíamos fatal por ello. Mi madre nos miraba con esa mirada de decepción y era como si tuvieras un nudo en el estómago.
¿Sigue muy unida a sus padres?
Sí, totalmente. Ellos quieren mucho a Chris -él y Kate se casaron en diciembre de 2000-. Crecí con muchos amigos que no tuvieron nunca esa clase se relación con sus padres, el sólo hecho de tener que volver a casa en Navidad les Orizaba. Pero en nuestra familia nos horroriza el tener que estar separados y lejos los unos de los otros. Espero poder transmitirles esa sensación a mis hijos algún día, porque mis padres son magníficos. Somos muy afortunados, quizá es que hicimos algo bueno en una vida pasada...
¿Le importa que la gente le diga que se parece a su madre, Goldie Hawn?
Lo oigo continuamente, pero no tengo el menor problema con ello. Digo: " bien, estupendo ¡gracias!". Siento el máximo respeto por mi madre y por lo que ha logrado en su vida y en su carrera. Creo que hizo un trabajo increíble educándonos a mí a y a mis hermanos, a quienes quiero más que a nadie en el mundo".
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