Se ha puesto en la piel de un superhéroe ciego Daredevil siguiendo la moda de llevar al cine a los personajes de cómic, está considerado uno de los niños buenos de Hollywood, y desde hace un año se ha convertido en uno de los hombres más envidiados del momento por su relación con Jennifer López, a la que conoció en el rodaje de Gigli.
La pareja, que hace de cada una de sus apariciones- ya sea en actos públicos, caminando por la calle o simplemente desayunando en una concurrida cafetería- una eterna demostración de amor, está preparando su boda. Y si Jennifer se ha mostrado tan enamorada que no ha dudado en expresar públicamente tus sentimientos en varias ocasiones, e incluso ha dedicado su tercer disco a su novio, ahora ha sido Ben Affleck quien ha querido hablar de la artista de origen puertorriqueño que le ha robado el corazón. "Creo que tengo mucha suerte, porque tengo una situación privilegiada en la vida, y amo mi vida porque es verdaderamente espectacular". En cuanto al acoso que sufren por parte de la prensa, el actor afirma que: "Jen y yo hemos decidido mantenernos alejados. Cualquier cosa que uno haga en público puede salir en los papeles". En la misma entrevista, el protagonista de Pearl Harbor declara que le gustan mucho los niños y que si todo va bien le gustaría tener ocho hijos con Jennifer López.
Precisamente se ha sabido recientemente que la diva latina no podrá materializar su deseo de casarse por la Iglesia, al menos por el momento. Y es que, aunque la actriz está divorciada de sus dos anteriores maridos, no tiene la nulidad eclesiástica de su primer matrimonio con el camarero y modelo cubano Ojani Noa. Su divorcio con Cris Judd, con el que contrajo matrimonio civil en septiembre de 2001, se ha hecho efectivo hace pocos días, pero las autoridades religiosas son quienes tienen que dar por finalizado el primero, ya que se casaron por la Iglesia.
Aunque sin confirmación, la pareja parecía estar planeando celebrar su enlace el próximo día de San Valentín en Puerto Rica. Pero ahora, si quieren seguir con los planes, tendrán que amoldarse a una ceremonia civil. Si no, deberán esperar a la anulación, que podría tardar dos años. Para conseguirla, la actriz deberá demostrar que los votos originales de la boda son nulos, hacer frente a una dura entrevista para valorar estos motivos con tres jueces eclesiásticos. Aún entonces, su petición deberá pasar un segundo filtro antes de serle concedida.
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