Rebecca Romijn-Stamos, la nueva 'sex-symbol' de Hollywood

Por hola.com

Rebecca Romijn-Stamos nació hace treinta años en Berkeley (California)y es hija de padre holandés —dedicado a la fabricación de muebles de encargo — y madre americana, y holandesa de origen, que ha sido profesora de inglés. Casada en 1998 con el actor John Stamos, descendiente de emigrantes griegos, añadió al suyo el apellido de su marido y, tras ser descubierta a los dieciocho años como modelo, debutó en televisión dos años antes de contraer matrimonio (ha trabajado mucho en el canal musical MTV), llegó después al cine y hoy —tras su éxito en el filme «X-Men»— está considerada como la nueva «sex-symbol» de Hollywood. En estos momentos, otra película suya, «Simone»,en la que comparte protagonismo con Al Pacino, está obteniendo magníficas críticas, y está a punto de estrenarse «Femme Fatale», filme que fue presentado en el último Festival de Cannes, y en el que, dirigida por Brian de Palma, trabaja al lado de Antonio Banderas.

'Me aburría un montón siendo modelo'
Rebecca, tras asistir al Instituto, donde la llamaban «Jolly blond giant» («La alegre rubia gigante»), entró en la Universidad de California, en Santa Cruz, donde inició estudios de música. Cuando tenía dieciocho años, un cazatalentos se fijó en ella y le propuso ser modelo. A partir de ese momento, las cosas sucedieron muy deprisa, ya que, meses más tarde, conseguía ser portada de la revista «Ella». Después vendría un importante contrato con Victoria ’s Secret... Sin embargo, Rebecca no se sentía satisfecha, porque soñaba con algo más.