Vin Diesel es el vivo ejemplo de cómo llegar al estrellato con una meteórica carrera cinematográfica. Después de haber participado en Fast and the furious (A todo gas) -filme sobre pandillas juveniles y carreras de coches, que cuajó con éxito entre el público-, se ha convirtió en uno de los actores más solicitados del momento. Tanto es así, que los productores de XXX, el filme que ahora llega a las pantallas españolas, no dudaron en ofrecerle 10 millones de dólares (10 millones de euros aproximadamente, unos 1.800 millones de pesetas) para que se metiese en el papel de un agente infiltrado en la mafia rusa.
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