Si hiciéramos un ránking de los diseños de uñas más populares, probablemente la manicura francesa ocuparía el primer puesto. Elegante, discreta y muy versátil, esta opción (que, en contra de la creencia no tiene su origen en Francia sino en los EEUU de los años 30) se impone como una de las más demandadas en los salones de manicura de todo el mundo. ¡Y no nos extraña!
Con la manicura francesa tenemos la seguridad de que las uñas van a lucir perfectas en cualquier ocasión. Son un comodín de estilo que encaja igual de bien en un look de invitada como con un estilismo más informal, de ahí su merecida popularidad.
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Manicura francesa doble para cualquier ocasión
¿Y si multiplicáramos esta fórmula por dos? El resultado solo podría ser el doble de estiloso y versátil, y muchísimo más original, sin perder la esencia de las french nails. Esto es, básicamente, lo que propone la manicura francesa doble, una tendencia en auge que juega con duplicar el delineado en sus diseños.