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Repetimos una y otra vez la importancia que han cobrado las cejas en la estética actual porque comprobamos cómo las tendencias de belleza las han convertido en auténticas protagonistas de los rituales de maquillaje y también profesionales, con tratamientos estrella como la micropigmentación o los laminados. Aunque en los últimos meses estamos viviendo un auténtico y sorprendente boom de las decoloraciones que camuflan por completo el vello que enmarca la mirada con embajadoras como Nicola Peltz, Bella Hadid, Kendall Jenner o Julia Fox, lo cierto es que la estética natural continúa imparable. La buena noticia es que los expertos revelan los cuatro errores en los que caemos la mayoría a la hora de arreglarlas en casa y te adelantamos que elegir un tono de perfilador incorrecto es uno de los más importantes.
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1. Usar un lápiz del tono incorrecto
Un detalle en apariencia tan simple como dar con el tono adecuado a la hora de rellenar y perfilar los contornos de las cejas resulta crucial a la hora de conseguir un resultado favorecedor: "Se debe elegir un color que se asemeje al del pelo y vaya acorde con el tono de pie", apuntan los expertos de Wiñk, la empresa portuguesa pionera en threading (depilación con hilo de algodón). Su consejo para escoger el ideal depende de la complexión: "Para las que tengan el pelo rubio o piel clara, se aconseja utilizar un lápiz cuyo color sea rubio oscuro o ceniza. Para las que tienen el pelo castaño, siempre deberán elegir un tono más claro que el de su cabello. Y aquellas que presumen de una melena oscura, es mejor que utilicen un tono de lápiz marrón".
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2. Fallar en la forma
Desde Wiñk insisten en que "a la hora de diseñar las cejas es el primer error que se comete". Para evitarlo, "es importante saber qué forma de ceja tenemos y nos favorece más para sacarles el máximo partido posible. Ten en cuenta que, si se depila demasiado, puede debilitarse el pelo y no volver a crecer". La maquilladora Cristina Lobato lo confirma y avisa de que "la hiperdepilación demasiado severa hace que la ceja pierda densidad. Después de infinitas depilaciones el folículo se volverá inactivo". La solución pasa por confiar en las manos de un profesional si no se tiene experiencia con las pinzas para evitar la aparición de zonas despobladas.
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3. Caer en el exceso
Cuando hablamos de perfilar y rellenar tanto el contorno como el interior, la sutileza es fundamental a la hora de conseguir un resultado bonito y los expertos de la empresa portuguesa explican que "otro de los errores más comunes cuando nos pintamos las cejas es apretar el lápiz, consiguiendo una expresión más dura. Por ello, se recomienda que se siga la línea natural con toques suaves y difuminar el trazo".
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4. Saltarse el paso del fijador
"No podemos olvidarnos de aplicar este producto cuando terminemos de maquillarlas. El gel evita que la humedad, la lluvia o el sudor las estropeen", aconsejan desde Wiñk, quienes además recomiendan el Brow Fix de su marca para mantener la forma contra viento y marea. Cristina Lobato ofrece otra alternativa con la que asegurar el look durante horas y para la que se necesita una pastilla de jabón de glicerina y un cepillo interdental desechable que "por su tamaño es estupendo para peinar la ceja". El paso a paso es tan sencillo como humedecer el cepillo y raspar el jabón con él, "de forma suave para evitar el exceso de producto; a continuación peinamos las cejas desde la raíz y de forma ascendente para elevarlas y dar un aspecto de mayor densidad de forma natural".
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