Cada verano, reaparece como la mejor tendencia para no pasar calor y, además, mantener el pelo sano y peinado a pesar del sol, la sal y el cloro. Y es que, en esta época del año, el cabello sufre mucho los agentes externos. Aunque los tratamientos de hidratación y reparación de peluquería pueden ayudar, apuntarte al corte bob puede ser la solución más rápida. Además, es el peinado estrella entre las celebrities: lo han llevado Lily James, Kaia Gerber, Ana de Armas... Y esta misma semana, Eva Herzigova lo lucía en la alfombra roja del Festival de Cannes.

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Cuando preguntamos a los estilistas por qué creen que es el estilo que más triunfa entre actrices y modelos lo tienen claro: “Porque favorece mucho”, apunta Eduardo Sánchez. Y es que hay un bob para cada mujer, pues como nos cuenta María Baras, del salón madrileño Cheska, puede adaptarse a todo tipo de rostros y de cabellos. Más o menos largo, es el auténtico rey de la temporada. "Es el estilo más buscado entre la mujeres. Triunfa porque hace todo lo que buscan: rejuvenece y es fácil y rápido de peinar", confirma la peluquera Diana Daureo. 

Y es que estamos ante un estilo al que se le puede sacar mucho partido, y sienta bien tanto a las más jóvenes como a las más maduras. “Se trata de un corte muy versátil, que admite alisado y onda. Pero lo más interesante es que permite adaptarlo al rostro jugando con la raya o incluso añadiéndole un flequillo. Le va bien a rostros juveniles pero también señoras más adultas, incluyendo las que están en la década de los 50”, nos cuenta el peluquero Eduardo Sánchez, quien añade que “sirve para disimular los rostros alargados, pero también frentes grandes o narices largas cortando un flequillo ladeado”. Su colega Isaac Salido nos cuenta que "hoy en día las celebrities buscan comodidad y un corte que sepan manejar ellas solas, como es este, muy versátil, ya que sin apenas peinarlo consigue un efecto natural perfecto, y si lo trabajamos, podemos darle un toque más sofisticado y sensual".

Ahora bien, es un corte muy versátil, pero ¿le va bien a todos los tipos de melena? “Le sienta especialmente bien al pelo que tiene algo de “gesto”, con cuerpo y movimiento. Si el cabello es ultra liso o muy rizado es mejor buscar otro corte de pelo. Tampoco conviene tener el cabello muy fino o escaso, pues le faltaría cuerpo. Ni muy voluminoso, pues se abombaría en exceso”, cuenta Eduardo Sánchez.

Además, el director de Maisor Eduardo Sánchez, nos cuenta que hay que tener en cuenta que el lob, al igual que el bob, tiene una ligera inclinación: es más corto a la altura de la nuca y luego se va abriendo hacia el frente, siendo más largo en las capas delanteras que en las traseras. “Esto le da mucho movimiento y un toque sofisticado que es una de las razones de su éxito”, cuenta. Mientras, María Baras, directora creativa del salón madrileño Cheska matiza, nos habla de la versión blunt cut, un corte más lineal, en el que no es tan marcada la nuca como en el bob más clásico. “Ha evolucionado a este corte lineal, sin capas, más puro. Se puede peinar en una onda ligera o liso, pero yo destacaría que viene muy liso, super brillante, efecto glass”, cuenta.

Otra de las preguntas clave es cómo podemos sacarle partido en función de la textura de nuestro pelo. “Si tenemos el cabello rizado, debemos optar por el Wavy Bob (wob), un estilo perfecto para cabellos ligeramente ondulados, que tengan un movimiento natural”, nos cuenta el peluquero de Maison Eduardo Sánchez. "Lo bueno de este corte es la polivalencia y facilidad para llevarlo con cualquier tipo de pelo. En nuestras manos profesionales está sobre todo que dando diferentes punteos y manejos de tijera en cada cabello conseguimos más o menos textura, volumen…", matiza Diana Daureo.  

¿Y a qué facciones les sienta mejor? “Deberían evitarlo aquellas personas con la cara muy redonda y con la mandíbula muy pronunciada, pero siempre puede adaptarse en función de cada tipo de rostro para buscar el corte más favorecedor y suavizar los rasgos. En rostros alargados, por ejemplo, debería trabajarse un corte más redondeado que reduzca esa sensación de largura. O habría que trabajar un flequillo ladeado en frentes anchas o narices largas”, explica Eduardo Sánchez. 

El corte admite una gran variedad de largos. Del microbob al long bob, puedes llevarlo desde la línea marcada por la oreja hasta la marcada por la clavícula. “Es cuestión de gustos, aunque el más largo se adapta mejor a todo tipo de facciones. El secreto de un buen lob es ajustarlo a la altura más favorecedora para cada mujer. A veces puede ser hasta medio cuello, y en otras ocasiones, rozar los hombros: es importante calcular la proporción exacta para favorecer los rasgos”, cuenta Eduardo Sánchez, quien añade que a la hora de planificarlo, es importante tener en cuenta la textura natural del cabello para que, si se seca al aire, no llegue a posarse sobre los hombros, sino que se detenga justo antes, para evitar que la punta se rice hacia fuera. “Así, se respeta la caída y efecto del corte”, matiza. "La mayoría de las mujeres empiezan por un long bob para no verse de repente tan cortas, eso sí mes a mes van rebajando ese corte hasta llegar al bob", nos cuenta Diana Daureo basándose en su experiencia en el salón. Isaac Salido nos habla también de lla importancia de la actitud para decantarse por uno u otro largo: "En el caso del bob, hablamos de sensualidad, feminidad, atrevimiento… Mientras que el Long Bob  (a la altura de los hombros) es la mejor opción para una actitud despreocupada, casual y natural".

Tal vez te has preguntado si estamos ante un peinado que rejuvenece. Eduardo Sánchez nos cuenta que así es, “en especial si se le acompaña de un flequillo largo y ladeado y se utilizan mechas para aclarar las puntas y aportar luz al rostro de forma estratégica”.

En cuanto a los tonos, estos tipos de corte sientan muy bien a los tonos castaños o los rubios medios de la gama de los miel o los dorados. Y un truco en relación al color que nos da Eduardo Sánchez: “Conviene añadirles mechas bicolor que añadan luz a las puntas y un extra de movimiento”.

Se puede llevar incluso con un acabado wet, como vemos en el caso de Hiba Abouk. Eduardo Sánchez nos da, además, algunos trucos expertos para sacarle partido:

-Para llevar bien un bob conviene utilizar un champú voluminizador durante el lavado, y luego, una vez esté seco, aplicar, con la cabeza hacia abajo. Un toque de champú seco en la zona de la nuca levanta el cabello de las capas inferiores y aporta más cuerpo y volumen al conjunto.

-Para conseguir un wob, aplicar una nuez de espuma en el cabello húmedo y peinar después con un peine de púas anchas para distribuir el producto. Después, secar el cabello con el difusor y la cabeza hacia abajo. Finaliza con un chorro de aire frío para fijar las ondas.

Por último, tal vez te has planteado cada cuánto lo tenemos que retocar. “Para mantenerlo a la altura perfecta y que la nuca se vea despejada, habría que retocarlo cada mes o mes y medio. El lob, al ser más largo, no requiere estar tan pendiente del corte. Bastaría acudir al salón de peluquería cada dos meses para retocar las puntas y recuperar la forma”, cuenta Eduardo Sánchez. Mientras, en opinión de Diana Daureo, "todo va a depender de cuanto lo cortemos. Por ejemplo, si lo hacemos cada dos meses solo habrá que hacer un mantenimiento y bastará con cortar unos dos cm. Si ya superamos los tres meses habrá que cortar alguno más. En caso de cortarlo una o dos veces al año serían unos 6 o 7 cm como poco para que se vea sano. También, dependerá mucho del tipo de cabello. Pero lo mejor es cada 2 o 3 meses para tener siempre el corte perfecto y el pelo sano".