Las bases de maquillaje mates controlan el brillo y tienen mayor permanencia que las satinadas. Para que no quede un efecto máscara, conviene usar fórmulas que aúnen transparencia y maticidad, y ser más parco al aplicarlas en las zonas más secas, como las mejillas.
Los polvos traslúcidos fijan el maquillaje y alargan su duración. El secreto para aplicarlos correctamente es aplicar poco producto y, sobre todo, eliminar todo el exceso con una buena brocha, para que quede muy ligero y transparente.
Un secreto para que el color de labios dure más es rellenar toda la superficie de la boca con un lápiz delineador del tono deseado. Si hace falta, se puede difuminar con un bastoncito de algodón. De esta forma se crea un base de color sobre la que se puede aplicar el labial elegido con un pincel, presionando los labios uno contra otro para fijar los pigmentos.
La máscara de pestañas waterproof resiste mejor las altas horas nocturnas que las fórmulas tradicionales y aguanta risas, lágrimas y humo. Eso sí, para eliminarla tendrá que usar un desmaquillador específico.
Cuidado con los lápices delineadores de ojos: su contenido en cera y, por tanto, grasa, hace que no sean indelebles. Para un delineado preciso y de larga duración es preferible usar sombra de ojos aplicada con un pincel mojado o el eye liner líquido tradicional de siempre.
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