Algo tiene que tener el salón de belleza Privé para que entre sus clientas se encuentren algunas de las mujeres más glamourosas del momento. La bella Uma Thurman no duda en acudir allí para cuidar su estilo, así como Penélope Cruz, Sharon Stone o Britney Spears, que suelen frecuentar esta prestigiosa peluquería cuando quieren cambiar su look o cuidar su melena.
Su dueño, Laurent D., comenzó su carera como estilista en Hollywood. Su coqueto estilo pronto le otorgó fama en la meca del cine y no tardó en abrir dos salones, uno en Los Ángeles y otro en Nueva York. Una de las claves de su ritual de belleza antes de cortar el pelo es sentar a sus clientes en frente de un gran espejo para estudiar su postura y sus movimientos. "No sólo me fijo en el cabello. Es muy importante para mí ver el cuerpo entero", afirma. No se considera un estilista clásico, y le gustan los looks algo desarreglados. "El glamour está muy relacionado ahora con un estilo juvenil".
Pese a contar entre su clientela con nombres de sobra conocidos, también tiene sus sueños y le hubiera encantado peinar a Julia Roberts para la ceremonia de los Oscar. "Estaría encantado de trabajar con ella. Sé que tiene un estilo muy concreto, pero creo que podría darle un toque más moderno". También le encantan los cabellos de Faith Hill y Meg Ryan. En un espacio bello, sencillo y elegante, nueve estilistas se encargan de ofrecer también a sus clientes de lujo manicuras, pedicuras o sesiones de maquillaje.
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