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La era de las restricciones ha llegado afortunadamente a su fin y los planes que tan solo permitían uno o dos de los tres grupos de macronutrientes (proteínas, hidratos de carbono y grasas) hasta alcanzar el peso deseado están pasados de moda. El relevo llega en forma de un interés insaciable por la nutrición y las recetas saludables que además tengan un sabor y color espectaculares. Con orgullo comprobamos cada año cómo la dieta mediterránea repite medalla de oro en el ranking de las favoritas de los expertos del reputado US News & World Report por su variedad y la calidad de las materias primas, aunque la DASH también se ha colado en la lista y sube puestos por su enfoque de la alimentación como antídoto para la hipertensión. Dos superheroínas nutritivas que unen fuerzas en forma de un híbrido llamado MIND que combina lo mejor de ambas y del que hemos preguntado todos los detalles a los especialistas.
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¿Qué es la dieta MIND?
Su nombre es el acrónimo de "Mediterranean-DASH Intervention for Neurodegenerative Delay" y la Dra. Izaskun Astoreca, médico estético y especialista en nutrición de Grupo Pedro Jaén La Moraleja, nos cuenta que "es una dieta pensada para cuidar nuestro cerebro y retrasar el envejecimiento del mismo. Ha demostrado científicamente que disminuye el riesgo de sufrir un deterioro cognitivo como, por ejemplo, la enfermedad de Alzheimer". Estos beneficios se consiguen al cocinar con alimentos neuroprotectores. Chiara Corradeti, nutricionista de Clinique La Prairie Madrid, explica algunos de sus pilares: "Prioriza el consumo de alimentos vegetales con alta densidad nutricional como cereales integrales, legumbres, frutos secos y verduras", también reduce las proteínas de origen animal y, por supuesto, "potencia el consumo de fitonutrientes claves para la salud cerebral y protección celular como son las bayas".
Sara Álvarez, fundadora y CEO de Reto48, revela que "la dieta MIND ha salido como una de las 5 mejores dietas que existen. Todo esto gracias a un estudio conducido por la doctora Martha Clare Morris (epidemióloga nutricionista de la Universidad de Rush en Chicago) y su equipo, realizado en varias personas y durante varios años". Tras la investigación se descubrieron sus impresionantes beneficios: "El propósito final de dicha dieta es que sea la alimentación la que baje los riesgos casi en un 53% de tener Alzheimer o alguna demencia - si se cumple rigurosamente- y un 35% aproximadamente si se cumple en su mayoría", apunta la experta.
Características principales
A grandes rasgos, Sara Álvarez indica que para seguir la dieta MIND hay que "comer diez grupos de comida considerados sanos para el cerebro; y evitar 5 alimentos o grupos en concreto". Los alimentos recomendados y las veces que habrá que consumirlos a la semana son: verduras de hoja verde seis veces, otro tipo de verduras al menos una vez al día, frutos secos al menos cinco veces, frutos rojos entre dos y tres veces, legumbres un mínimo tres veces, cereales integrales tres veces al día, pescado al menos dos veces por semana, pollo de una a dos y aceite de oliva para cocinar y aliñar los platos. En cuanto a las materias primas desaconsejadas, desde Grupo Pedro Jaén La Moraleja señalan que hay que "reducir al mínimo el consumo de ultraprocesados, mantequillas, margarinas, comida rápida, quesos y alimentos ricos en azúcares", además de las carnes rojas.
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¿Es una opción saludable para adelgazar?
Aunque en teoría todos los alimentos que constituyen la dieta MIND destacan por su calidad nutritiva y sí ayuda a mantener un peso ideal, Chiara Corradeti admite: "Que tenga como efecto secundario la pérdida de peso dependerá de otros factores. En la pérdida de peso el pilar fundamental es la calidad nutricional de los alimentos que componen la dieta, pero también las calorías que se consuman, ya que para que haya una reducción de la grasa corporal es necesario que haya una restricción calórica". La Dra. Astoreca recuerda que, a priori, no está diseñada para adelgazar sino para controlar la hipertensión, "pero puede ser una buena estrategia para comenzar a tener un estilo de vida saludable y mantenerlo en el tiempo, ayudando a controlar el peso".
¿Tiene 'efecto rebote'?
Esta pregunta tiene trampa pues, en realidad, la dieta MIND es lo contrario a una solución a corto plazo: "No está pensada para hacerla de manera temporal sino para mantenerla como un estilo de vida para preservar la salud de nuestro cerebro. Si la utilizamos de manera temporal, únicamente como un método de adelgazamiento, y después volvemos a unos hábitos poco saludables inevitablemente volveremos a aumentar de peso", explica la especialista de Grupo Pedro Jaén La Moraleja.
Desde Clinique La Prairie coinciden con la experta y señalan la clave para evitar el rebote: "Realizar una reducción calórica regulada y progresiva, realizar actividad física para mantener o aumentar la masa muscular que es la aceleradora del metabolismo y consultar con un profesional para hacer cambios en la dieta de forma paulatina". Aunque el consejo definitivo es el siguiente: "Dejar de hacer dietas y empezar a convertir en hábitos los cambios nutricionales", apunta Corradeti.
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Relación entre alimentación y salud cerebral
La Dra. Izaskun Astoreca responde con un dato: "El cerebro consume el 20% de los nutrientes que ingerimos en nuestra alimentación diaria por lo que los alimentos que tomamos son fundamentales para nuestra salud cerebral", y añade que "el consumo excesivo de grasas saturadas está relacionado con enfermedades cardiovasculares y el aumento del riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares, así como de desarrollar Parkinson". El estado de ánimo también se ve afectado por la carencia de nutrientes y su déficit puede derivar en pérdida de memoria, irritabilidad, ansiedad o cambios de humor. Chiara Corradeti añade que "el hecho de que haya una mayor prevalencia de enfermedades crónicas (diabetes, enfermedades cardiovasculares, autoinmunes, neurodegenerativas, cáncer…etc.) en personas no ancianas, a pesar de los avances médicos, indica claramente que existe una relación muy estrecha entre nuestro estilo de vida y nuestra salud".
Contras de la dieta MIND
Todo lo que nos han expuesto las expertas supera las expectativas de lo que una alimentación saludable consigue en el bienestar a largo plazo, aunque la nutricionista de Clinique La Prairie reconoce que "está centrada únicamente en aquellos nutrientes beneficiosos para la salud cerebral. Sería necesario complementarla con otros nutrientes que beneficien al resto de órganos". Propone como extras materias primas ricas en antioxidantes, alimentos antiinflamatorios, probióticos, prebióticos y "hierbas y especias con acción preventiva y curativa, como por ejemplo la curcumina".
Por último, la Dra. Astoreca asegura que "esta dieta está pensada para mantenerla en el tiempo y cuidar la salud de nuestro cerebro. Se trata de una dieta eminentemente preventiva que, además, por sus características tendrá una repercusión muy positiva sobre nuestra salud cardiovascular y la salud en general".
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