Ha tardado en llegar, pero parece que frío llama a la puerta... ¡lo normal cuando estamos en invierno! Las bajas temperaturas de esta época afectan a todo nuestro organismo, y también a la piel. Esta se encuentra expuesta a las inclemencias climatológicas, siendo las zonas más sensibles a las bajas temperaturas las mejillas, los labios, el cuello, el escote y las manos. Por todo ello, es importante tener en cuenta una serie de consejos, tal y como nos explica la doctora Nayra Merino, del Hospital Quirón y Clínicas DermaMedicin en Tenerife, y miembro de la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología).
1. Hidratación y más hidratación. Esto es especialmente importante en aquellas personas que padecen algún tipo de dermatosis (dermatitis atópica, soriasis…). Un emoliente adecuado (a base de lanolina, urea, etc.) ayudará a mantener una piel sana durante el invierno.
2. Evita lavar excesivamente tus manos. Las dermatitis de desgaste que afectan al dorso de las manos son un motivo frecuente de consulta en esta época del año, especialmente en personas que por razones laborales se las lavan de forma repetida. Para evitarlo se debe promover el uso de guantes y las cremas con efecto barrera.
3. Ojo con los productos. No conviene utilizar aquellos que puedan ser demasiado agresivos para el lavado de cara y cuerpo. Escoge productos suaves y testados dermatológicamente.
4. Ni muy caliente ¡ni muy fría! Lo ideal es el agua tibia y no ducharse más de una vez al día, ya que esto aumentaría la deshidratación de la piel.
5. Hidratar los labios y protegerlos de la luz ultravioleta. Los labios sufren mucho en invierno, más aún si se tiene alguna alteración de base (queilitis atópica, actínica…).
6. No olvidar las gafas de sol y la protección solar diaria también en invierno, especialmente en zonas donde haya nieve, ya que ésta refleja el 80% de la radiación solar.
7. Guantes ¡buenos aliados! Sobre todo aquellos pacientes con sensibilidad al frío y que suelan padecer de perniosis (sabañones) o fenómenos de Raynaud (dedos de las manos fríos y que tornan en color blanco, azulado y rojo)
8. Huir de los cambios bruscos de temperatura, ya que esto aumenta la posibilidad de aparición de capilares dilatados (telangiectasias o arañas vasculares) en la cara (especialmente mejillas). Hay tres aspectos que debemos tener en cuenta:
-Los principios activos más recomendados para pieles no sensibles son: la vitamina C, el ácido retinoico, el ácido glicólico y los hidroxiácidos (con importante función antiedad). Sin embargo, hay pieles intolerantes que deben utilizar sustancias calmantes, vasoconstrictoras y descongestivas, como el dexpantenol, alfabisobolol, rusco, ácido glicirrético… Además, tienen que evitar productos que contengan alcohol, conservantes o perfumes. Por ello, es fundamental la valoración individual dermatológica de cada tipo de piel.
-La textura de la crema ideal dependerá también del tipo de piel y de si se padece alguna afección de base: En general, el fluido será mejor para las pieles mixtas o grasas y la crema para las maduras y secas. Existen novedosas mascarillas y tratamientos de consulta, como la mesoterapia con ácido hialurónico, que ayudan a una hidratación en profundidad.
-El invierno es la mejor época para realizar tratamientos despigmentantes faciales intensivos, tanto domiciliarios como en la consulta médica (peelings químicos o mascarillas).
9. Cuidar la alimentación. Aumentar el consumo de vitamina C y antioxidantes. No olvidar beber entre 1,5-2 litros de agua al día.
10 Evitar el tabaco y el alcohol, ya que repercuten de forma negativa en la salud de nuestra piel, generando radicales libres. Además, el alcohol empeora la dilatación capilar facial.
Tus aliados cosméticos. 1. 'Skin Food', de Weleda, cuidado reparador intensivo. 2. Bálsamo de labios 'Kiss Mix', de Eve Lom. 3. Aceite facial 'Stemcell', de Rodial. 4. Agua Micelar 'Rosakalm', de Plante System. 5. Crema de manos de Eucerin. 6. Stick solar protector de contorno de ojos y labios SPF 30 'WinterSunscreen' de Kiko. 7. Mascarillas 'Maskream', de Isdin, que contienen 30 ml. de sérum. Hay tres tipos en función de las necesidades de tu piel: hidratante, matificante y 'antiaging'.