Belleza en casa: ¿Sabes cómo realizarte una exfoliación de manera correcta?

Es excelente para preparar la piel con vistas al otoño: ganará tersura, suavidad y estará más receptiva para la aplicación de tus tratamientos de belleza

Por hola.com

Seguramente que has oído hablar un montón de veces sobre la exfoliación, sobre los beneficios que aporta a la piel y sobre la conveniencia de incorporarla a nuestra rutina de belleza. Pues bien, todo eso es absolutamente cierto. Y es que la exfoliación o pelling arrastra las células muertas de la superficie de la piel, realizando una especie de ‘barrido’ intensivo que ayuda a darle luminosidad y tersura, así como a atenuar la acumulación de impurezas en los poros.

Ahora bien, también suele ser muy frecuente que te cueste incorporarla de una manera definitiva a tu rutina de belleza porque, quizás, te surgen dudas sobre cómo realizarla. Si éste es tu caso, queremos ayudarte con esta sencilla guía donde te damos las claves sobre la exfoliación para que mimes tu piel sin salir de casa.

  • Una cosa importante a tener en cuenta: no se te ocurra utilizar la exfoliante corporal en el rostro, ya que cuando se trata de la cara, debes ser doblemente cuidadosa y no abusar de la exfoliación para no irritar el cutis en exceso. Eso sí, no dudes en frotar a conciencia las zonas más rugosas del cuerpo, como rodillas, codos o pies, para así devolverles la suavidad que se merecen.
  • La exfoliación del rostro, en principio, debes realizártela una vez por semana si se tienes el cutis seco o sensible, frecuencia que puede aumentarse a dos o tres ocasiones en caso de que tengas la piel grasa.
  • En primer lugar, debes humedecer la piel (que debe estar limpia y sin restos de maquillaje) de la cara y el cuello con agua tibia. 
  •  Después, procede a aplicar el producto exfoliante, aplicando una dosis en la nariz, otra en las mejillas, en el cuello, en la frente y en la barbilla, para después aplicarla de forma uniforme.
  • Una vez extendida, date un ligero masaje. Eso sí, hazlo con delicadeza, aplicando el producto con la yema de los dedos, presionando ligeramente y realizando movimientos circulares muy suaves, no demasiado bruscos, insistiendo en las zonas más problemáticas, que suelen ser la nariz y la barbilla.
  • Cuando ya hayas realizado este masaje, hay que retirar el producto con agua tibia para eliminar las células muertas de manera definitiva. Una vez retirado el producto, aplica tónico y crema hidratante.
  • La exfoliación facial es una excelente forma de preparar la piel para la aplicación de autobronceador (permite un resultado más uniforme) o de cualquier tipo de tratamiento o mascarilla, que así penetra mejor. Y también es un buen remedio para igualar el tono y acabar con la descamación que se produce cuando el bronceado desaparece. 
  •  Los peelings químicos no son recomendables para las pieles sensibles y reactivas, ya que pueden debilitar la capa córnea. Además, no es recomendable usar exfoliante en la zona del contorno de los ojos, pues esta piel es extremadamente delicada y puede reaccionar mal ante productos de este tipo.