Adiós al vello facial

Un recorrido por todas las técnicas para acabar con este antiestético problema

Por hola.com

El vello facial es, para muchas mujeres, el gran caballo de batalla. ¿El motivo? Resulta francamente molesto y difícil de erradicar. El primer paso es elegir el método ideal para su tipo de piel, en función de su sensibilidad. Hay varias opciones y aquí se las resumimos.

  • Las cremas depilatorias no arrancan el pelo de raíz, sino que tan sólo queman el que se encuentra en la superficie, como sucede cuando se corta con maquinilla de hoja. Eso supone que el vello que hay desde la piel hacia abajo no tarda en aparecer. Es normal, por lo tanto, que tenga que hacer retoques cada diez días, especialmente si tiene el vello fuerte. La crema se aplica sobre la zona con una espátula y se deja reposar antes de eliminarlo. Tras su empleo, se suele recomendar el uso de una crema calmante y no es conveniente usarla antes de exponer la piel al sol.

  • Una opción para eliminar el vello desde la raíz sería usar cera depilatoria que, además, debilita mucho su crecimiento posterior. Sin embargo, al tratarse de una zona muy delicada, no siempre es recomendable para todas las pieles, sobre todo para aquellas demasiado sensibles. La cera está más recomendada para áreas donde la piel es más gruesa, como las piernas. Además, a la larga, el tirón puede acabar provocando manchas en la zona del bigote, y deja la piel irritada durante una media de 24 horas. De todas formas, si ha elegido la cera, siempre es mejor recurrir a las bandas de cera fría, pues es menos agresiva que la caliente, sencilla de usar y sus resultados duran casi un mes. ¿Desventajas? Puede dejar los poros algo abiertos e irritar la piel sensible. Es importante que al menos en las 24 horas siguientes no le dé el sol ni irrite la piel con cosméticos agresivos, y debe aplicar, además, una crema calmante.

  • Las pinzas depilatorias son una gran solución siempre y cuando se tengan las ganas, el tiempo y la paciencia para dedicarle varios minutos al día a la extracción pelo a pelo. Es una buena opción combinar la crema depilatoria con las pinzas para combatir los pelos más rebeldes y prematuros, pues es ideal para eliminar los pequeños pelos, muy visibles. Es un sistema lento y algo pesado, porque exige arrancar el vello uno a uno, pero tiene la ventaja de que se puede hacer en casa, sin apenas coste y sin problemas. Eso sí: debe contar con unas pinzas de calidad, un espejo de aumento y bastante tiempo y paciencia, pues ésta es una labor que exige gran minuciosidad.

  • Otra opción muy habitual para el vello facial es decolorarlo con una crema aclarante. Esto no elimina el pelo, pero lo hace mucho más claro y, por tanto, menos visible. Es una técnica rápida, estable y de larga duración.

  • Por último, la tecnología láser puede ser eficaz para eliminar el vello, pero es costosa y no se encuentra en todas partes. Se recomienda para personas de vello oscuro y piel muy blanca: cuanto mayor sea el contraste, mejores serán los resultados. Además, es más eficaz en casos de pelo fuerte, no fino. Es importante acudir a un buen especialista, y hay que recordar además que no se puede tomar el sol entre sesión y sesión. Esta depilación usa la energía del láser, que usa el color negro de la melanina como una especie de "carretera" hasta llegar al folículo piloso, la cuna del vello, acabando con él e impidiendo que vuelva a brotar el pelo.

    Las diferencias entre los diferentes tipos de láser son de carácter más bien técnico, y el especialista es quien mejor puede determinar cual es el más recomendable para cada caso y zona del cuerpo. Por eso conviene elegir centros de depilación que cuenten con una plataforma completa y varios tipos de láser, para que el médico pueda elegir el más adecuado. Además, no se recomienda allí donde hace mucho sol, puesto que puede tener el efecto secundario de provocar grandes manchas, casi imposibles de eliminar.