Es el auténtico rey de la temporada. En todas sus versiones, del mini al long bob, se ha convertido en uno de los peinados más solicitados en las peluquerías, y ocupa un puesto de honor entre los preferidos por los expertos y por las celebrities. “Es el corte de la primavera-verano y existen muchas maneras y estilos diferentes de lucirlo. Lo vemos tanto en melenas ultralisas como rizadas, porque aporta estilo y mucho juego a la melena”, nos cuenta Lorena Martínez, estilista capilar de Divinité Salon.

Si te estás planteando sumarte a esta gran tendencia, hay varias cosas que deberías saber, pero comencemos por la esencial: ¿te sentaría bien según la forma de tu rostro? “El bob de esta temporada se adapta a la tendencia indiscutible y se corta con base recta. Un corte que, de manera genérica, favorece fundamentalmente a los rostros ovalados y alargados”, apunta Eduardo Sánchez, de Maison Eduardo Sánchez. “En general, deberían evitarlo aquellas personas con la cara muy redonda y con la mandíbula muy pronunciada, ya que es un corte que acentúa la redondez y marca la mandíbula, así como los cabellos muy rizados. Pero siempre puede adaptarse en función de cada tipo de rostro para buscar el corte más favorecedor y suavizar los rasgos”, explica el peluquero.

Un corte que nunca pasa de moda

“Este corte nunca se dejó de llevar porque nunca falla, a lo largo de estos años ha evolucionado con el tiempo y hoy en día es el corte por excelencia de muchas celebrities que quieren ir a la última”, nos cuenta Pablo Pérez, responsable del salón de peluquería Hair&More. “Lo ideal para este estilo de corte es tener el cabello liso, ya que esto facilita mucho el acabado en casa para el día a día. Pero también podemos optar por este corte en cabellos rizados, aunque debemos saber que en estos tipos de cabello, este corte deberá ir algo más corto para conseguir un look con más estilo, y en la mayoría de las ocasiones, combinado con flequillo largo". 

A cada tipo de cabello, su peinado

Y es que la textura influye, tal y como nos cuenta María Baras, directora creativa de Cheska, que destaca la versatilidad de este corte y la importancia del trabajo de un buen profesional para sacarle partido. “Si es muy liso, queda genial, y si es ondulado, con una melena un poco despeinada, también da mucho juego. Puedes recoger un lado con horquillas, ahora que se llevan tanto. Incluso da para recogidos, dependiendo del largo. Si tienes mucho pelo, da miedo que te quede 'tipo champiñón', hay que descargar por dentro y trabajar mucho el corte, tanto en mojado como en seco”, cuenta la experta. 

Adaptarlo a tus rasgos

“La clásica media melena (más o menos larga) es el corte de lmoda, en todas sus versiones. Por un lado, el bob clásico, más corto en la nuca y más largo los laterales, y en diferentes largos, desde una media melena debajo de la oreja hasta la clavícula, pero se llevan sobre todo con una base recta", nos explica María Baras, quien matiza que, eso sí, se puede adaptar a todo tipo de rostros. "Si tienes un rostro muy rendondeado, puedes hacerlo más cortito, justo por debajo de la oreja o bien dejarlo a la altura de la mandíbula. Y si tienes el rostro alargado,  te van todos los largos, porque como en ese caso buscas volumen en los lados, puedes llevarlo hacia la línea de la mandíbula, la barbilla o la clavícula, ya que esos largos redondean las facciones", nos anticipa María Baras. 

Rostro ovalado

Los rostros ovalados son, posiblemente, los que menos problemas tienen a la hora de apostar por un estilo más o menos largo, o por una u otra textura. Tal y como nos cuenta Lorena Martínez, hay que tener en cuenta que estamos ante “una cara de proporciones equilibradas, que admite casi cualquier tipo de corte de pelo". Nos cuenta que "le favorecen los cortes bob y los long bob, tanto rectos como asimétricos, ambos estilos le favorecerán", y en el caso de que elijan llevar flequillo, recomienda apostar por uno que enmarque el rostro.

Rostro alargado

“En rostros alargados, debería trabajarse un corte más redondeado que reduzca esa sensación de largura. O habrá que trabajar un flequillo ladeado en los casos de frentes anchas o narices largas”, nos cuenta Eduardo Sáchez. Para su compañera de profesión Diana Daureo, los rostros alargados “admiten cualquier tipo de bob, siempre que se equilibre con un flequillo. En caso de no tener flequillo, no podemos dar ese efecto cóncavo a un corte recto, por lo que trataremos de conseguir volumen en los lados con capas o texturizándolo”.

Rostro anguloso

En el caso de los rostros más marcados, como pueden ser aquellos con matices triangulares, según Diana Daureo, “el largo puede partir de la mandíbula y ser incluso recto, sin capas o con ellas dependiendo del tipo de cabello. Si es más fino se puede optar por obviar las capas y solo texturizarlo. Si por el contrario, es un cabello más fuerte o con volumen se pueden hacer capas”.

Rostro cuadrado

Si tienes el rostro cuadrado, la estilista de Divinité Salon recomienda apostar “por una melena que rompa la simetría de la cara con un bob que sea ligero”. Así, sugiere a este tipo de rostros “huir de los cortes que lleguen hasta la mandíbula, es preferible que el bob llegue un poco más abajo de la barbilla. Aligera la media melena con capas cortas, despeinadas y flequillo ladeado, pues esto también ayudará a suavizar el rostro”. En opinión de la peluquera Diana Daureo, “en estos casos lo mejor es equilibrar, esto lo hacemos dando redondez al corte, el corte bob clásico es ligeramente más corto de atrás y capeado con un largo que llegue o pase la barbilla”. 

Rostro redondeado

“Los rostros redondeados necesitan equilibrarse con un corte que sea más recto, sin mucho efecto cóncavo y en caso de llevarlo que este sea muy ligero. Las capas se pueden hacer cuando el largo sea pasada la barbilla, unas capas suaves para dar movimiento, pero no volumen en los laterales”, nos cuenta Diana Daureo.

En su versión más corta

Como comentábamos, también nos encontramos con su versión más corta, por debajo de la línea de la oreja, como hemos visto por ejemplo en Emilia Clarke. “Encontramos estilos más cortos y atrevidos. Como norma general, si optamos por ellos estaremos buscando realzar más las facciones, es decir, marcarlas más. Son ejemplos claros los que llevaban Victoria Beckham o Katie Holmes con flequillo más o menos corto y con la nuca más despejada, con lo que conseguimos un efecto de caída diagonal en los lados”, cuenta el estilista de Hair & More. “En definitiva, este corte es de lo más versátil y solo tienes que elegir tu mejor opción dentro de tu tipología de cabello y por supuesto, ¡atreverte!”, concluye Pablo Pérez.