Con la llegada del verano, la reina Letizia no solo cambia sus códigos de vestimenta dejando que los tonos vivos y los colores claros conquisten su armario, sus looks de belleza también dan un giro estival y el maquillaje natural se convierte en su mejor baza para realzar la piel de forma más luminosa. Entre las distintas técnicas que hemos visto en Doña Letizia, destaca el efecto que toma la inspiración en Andy Warhol, nos lo descubría el makeup artist, David Bello, hace unos meses. Consiste en aplicar una base fluida y ligera, tonos rosados en la mejilla para un aspecto saludable y jugar con sombras de ojos en mandarinas y marrones. Un ejemplo fue durante el reciente encuentro de los Reyes con el presidente del gobierno y su mujer, en el que lograba un look favorecedor en armonía con su vestido de flores de Adolfo Domínguez.

Durante un acto oficial en Madrid, el colorete fue uno de los protagonistas del cálido maquillaje de la Reina, quien acentuó sus mejillas con un blush en tonos melocotón. Este tipo de colores son muy adecuados para los meses en los que la piel se broncea mientras que los rosas pálidos o cualquiera con subtonos fríos serán más apropiados cuando se recupera el tono natural en el rostro. Como truco de experto, aplicarlo en sentido ascendente hacia las sienes consigue un ‘efecto lifting’ que simula unos pómulos más elevados.

Durante la tradicional recepción en el Palacio de La Almudaina en Palma, la Reina recurrió a la técnica que maximiza la luminosidad de la piel: el strobing. Este truco para esculpir los rasgos con luz se lleva a cabo con la ayuda de un iluminador aplicado en puntos estratégicos del rostro como la parte alta de los pómulos, la punta de la nariz y el centro de la barbilla. Un detalle esencial a tener en cuenta consiste en elegir tonos champán o dorados cuando aumenta el color de la piel ya que resultan más favorecedores sobre el broceado.

El posado familiar en Palma de Mallorca es un claro ejemplo de que, en los meses de verano, la Reina pone en práctica la máxima de menos es más. Una de las mejores lecciones que pueden extraerse de su look es que la cantidad de base de maquillaje debe ser la justa y que cuanto más ligera la fórmula, mejor. De esta forma el cosmético se funde por completo con la textura de la piel y se evita el ‘efecto máscara’. Además, este tipo de productos aportan juventud y frescura al rostro, dos cualidades al alza durante la estación estival.

Cuando acudió a la actuación del violinista libanés Ara Malikian, en Mallorca, Doña Letizia apostó por un maquillaje ultra natural con el que acentuaba el efecto que los rayos del sol consiguen en el rostro. Para ello, los polvos bronceadores con subtonos cálidos son la mejor opción para potenciar el moreno en zonas como las mejillas, la barbilla y el centro de la nariz. Los coloretes en clave melocotón también son una alternativa favorecedora para intensificar el moreno.

En su visita a Jaén, la reina Letizia puso en práctica una de las tendencia del momento que consiste en combinar el color de la sombra de ojos con el del resto de maquillaje. Una manera muy fácil de conseguir una coherencia cromática ultra favorecedora que la Reina potencia eligiendo una gama perfecta para el verano: la de los tierra. Además, el ligero matiz ciruela del look es una elección ideal para resaltar el verde de sus ojos.

Doña Letizia fue un ejemplo de naturalidad con este look en el que enmarca suavemente la mirada utilizando la mínima cantidad de productos. Para emular el maquillaje de la Reina, una sombra en marrón topo – un tono universalmente favorecedor - sobre el párpado móvil resaltará el color del iris y una o dos capas de máscara en las pestañas superiores es todo lo que se necesita para que los ojos parezcan más grandes y la expresión más despierta.  

Aunque el gloss transparente sea una opción perfecta para los días de verano, elegir una variante que incluya un toque de color es una alternativa ideal para acudir al trabajo. Como durante este día de audiencias en el Palacio de la Zarzuela, en el que la reina Letizia optó por un brillo de labios en clave frambuesa. Lo mejor de este tipo de tonos es que, además de resultar favorecedor sobre todos los tonos de piel, consigue que los dientes parezcan más blancos en contraposición.

Por último, la Reina da una lección de cómo se debe aplicar la base de maquillaje con este look en el que el producto se funde a la perfección con la piel del cuello. Difuminar correctamente este cosmético es una de las claves más importantes para lograr un acabado natural y, además, la elección del tono también juega un papel esencial pues éste debe ser del mismo color tanto del cuello como del escote para huir del ‘efecto máscara’.