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Sus últimas imágenes lo confirman: Kate está radiante, más guapa que nunca, más risueña, más relajada, más estilosa... La que para muchos es considerada "la joya de la corona británica" ha experimentado una espectacular metamorfosis durante estos años, pero sobre todo desde que se convirtió en princesa de Gales. La esposa de Guillermo de Inglaterra siempre ha sido objeto de todas las miradas, pero solo hay que ver los actos a los que ha asistido recientemente para darse cuenta de la fascinación que provoca.
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Cambios notables
Kate ha incluido algunos cambios en su estilo que no han pasado desapercibidos. El pasado mes de septiembre estrenó un nuevo look con el que no solo está muy guapa sino que, además, ha rejuvenecido mucho su imagen. Sigue apostando por la melena larguísima, pero se ha sumado a la tendencia del butterfly cut, que combina capas largas y otras cortas para conseguir más volumen. Además, esta temporada tiene el cabello especialmente brillante y con un color castaño con algunos reflejos claros que le aportan mucha luminosidad.
Con el paso del tiempo, la Princesa ha aprendido a sacar el máximo partido a su belleza y sabe qué es lo que mejor le sienta. Por eso, siempre recurre a los tonos tierra para resaltar sus ojos, combinados con mucha máscara de pestañas para lucir una mirada perfecta. Kate puede presumir de tener una piel sana, hidratada, sin imperfecciones y con un tono uniforme, por lo que no necesita mucho para que quede bonita. Le gusta el blush rosado para las mejillas y los labiales naturales son, sin duda alguna, sus favoritos.
Podría decirse que hasta ahora era bastante clásica en cuanto a los beauty looks, pero durante estas últimas semanas nos ha sorprendido con maquillajes en tonos azules que nunca había llevado e, incluso, con nuevos peinados que le han servido para mostrar la versatilidad de su melena con flequillo.
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Una sonrisa que enamora
Es cierto que Kate siempre se ha mostrado muy cercana, agradable y simpática (especialmente en aquellos actos que tienen que ver con el deporte, las acciones solidarias o las citas oficiales en las que hay niños), pero durante estas semanas la hemos visto especialmente sonriente. En sus últimas apariciones públicas ha protagonizado momentos muy distendidos y divertidos, regalándonos esa sonrisa que tanto enamora.
A sus 41 años, la Princesa se encuentra en un gran momento personal. Junto a Guillermo de Inglaterra ha formado la familia que siempre soñó y fruto de su amor han nacido sus tres hijos: el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis, que son su mayor alegría. Kate es consciente de su importancia en el futuro de la Corona británica y, por eso, se está esmerando tanto en desempeñar su papel de una forma ejemplar.
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Una Princesa viral
Hace solo unos días, esta imagen de la nuera del rey Carlos III dio la vuelta al mundo. Kate causó furor con el look que eligió para recibir al presidente de la República de Corea con motivo de su visita de Estado a Reino Unido. La Princesa derrochó elegancia con su llamativo conjunto rojo, combinando un abrigo con una lazada XXL y pamela, pero en esta ocasión causó un enorme impacto al protagonizar estas imágenes bajándose del coche. Sus piernas quedaron al descubierto y provocaron un sinfín de comentarios acerca de lo definidas y fuertes que las tiene. Y es que la Princesa siempre ha tenido una figura esbelta, pero ahora ha conseguido estar mucho más tonificada.
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Su fórmula ganadora
Esta temporada ha quedado claro también cuál es su combo favorito. En varios actos de su agenda oficial, la mujer del príncipe Guillermo se ha decantado por un traje de chaqueta y pantalón combinado con tazonazos y su melena suelta, como es el caso del conjunto morado de Emilia Wickstead, una de sus firmas favoritas, que llevó en su visita al Museo de Diseño de Londres el pasado 15 de noviembre o el traje azul de Alexander McQueen que lució en el Hospital Guy’s and St Thomas el 5 de diciembre.
Apostó por la misma fórmula en su concierto navideño en la Abadía de Westminster. La vimos impecable, con un total-look blanco y estrenando una preciosa chaqueta de tweed con perlas y lentejuelas. Estaba guapísima, feliz e irradiaba una luz especial.
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Sobresaliente, también de gala
Kate aprueba con matrícula de honor, de eso no hay ninguna duda, pero no nos equivocamos si decimos que ha ido un paso más allá en sus looks de gala. Tanto en el banquete ofrecido al presidente de la República de Corea en el Palacio de Buckingham como la recepción al Cuerpo Diplomático de hace unos días, acaparó todos los flashes con dos looks dignos de una princesa. Incluso el vestidazo azul con hombreras que eligió para acudir a la Royal Variety Performance protagonizó titulares y recibió el aplauso de numerosos medios internacionales.
Además, ha sacado a relucir algunas de las piezas más espectaculares del joyero de Isabel II, como la memorable tiara Lover's Knot que tantas veces lució Diana de Gales, pero especialmente la Strathmore Rose, una tiara que no se había usado en público desde hace 90 años.
Quedan pocos días para que termine el 2023 y el balance no puede ser mejor. Está claro que esta 'nueva' Kate fascina y todos los cambios que ha hecho, especialmente en esta recta final del año, no han hecho más que confirmar que está más espectacular y radiante que nunca.
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