Tacones imposibles: Son sexys, sí, pero... ¿son buenos para tus pies?

Por hola.com

¿Tacones altos sí o no? Es el eterno debate en el que, por el momento nadie se pone de acuerdo. Somos muchas las que no renunciamos a los zapatos de tacón ya que nos vemos más guapas y estilizadas; sin embargo, subirnos a ellos se convierte, en muchas ocasiones, en un verdadero suplicio. Y es que no sólo pueden estropearnos una fiesta o una celebración especial, sino que a la larga pueden ser perjudiciales para la salud y causar daños permanentes en las piernas y la espalda. Estos zapatos inclinan el cuerpo hacia delante y los músculos de la espalda se curvan en exceso. Por no hablar de los incómodos (y dolorosos) juanetes, un proceso de deformidad que consiste en la desviación lateral del primer dedo del pie. Además, su uso habitual incrementa la presión sobre la rodilla y eleva el riesgo de padecer artritis y degeneración de las articulaciones.

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El Dr. Jesús Sierra Antiñolo, médico estético, nos explica: “El uso de tacones y puntas de calzado excesivas traen como consecuencia la propensión, y en su caso la aparición, de los Hallux valgus, es decir, los antiestéticos juanetes. Aunque también conviene dejar claro, que existe una predisposición genética a los mismos. También pueden ocasionar alteraciones en la columna vertebral y en los tobillos, ya que estos últimos están mucho más expuestos, lo cual implica padecer mayores torceduras y esguinces. Otro 'efecto secundario' de este tipo de calzado es, por supuesto, la sequedad talo-plantar. Al llevar más expuesta la piel al sol y al calor, y al estar en contacto directo con los materiales del calzado, es fundamental mantener esta zona del cuerpo perfectamente hidratada y saneada, así como realizarse un buen masaje diario en dicha zona con el fin de descontracturar los pies para, de este modo, relajar las estructuras óseas y musculares que constituyen los mismos”.

Como bien apunta el Dr. Sierra, con la llegada del calor "los pies se destapan y pasamos de utilizar un calzado cerrado a otro descubierto. Este cambio puede ir acompañado de molestias en los pies por posibles rozaduras, fricciones, sobrecargas por utilizar sandalias que no sujeten bien el pie, etc. Para evitarlo, es fundamental prepararlos adecuadamente y escoger correctamente el calzado".

Desde el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) se recomienda antes de “destapar” los pies visitar al podólogo para "detectar a tiempo posibles patologías, él eliminará las durezas de la planta y de los talones y empezará el tratamiento de hidratación, que en verano será mayor porque los pies no están protegidos como en el invierno por el calzado y los calcetines". Una vez visitado al podólogo, el ICOPCV recomienda "realizar un mantenimiento de los pies que consistirá en: una vez por semana utilizar tras el baño una piedra pómez o lima para prevenir la aparición de durezas y grietas, especialmente en los talones; hidratar los pies diariamente con una crema emoliente a base de urea; cortar las uñas rectas utilizando alicates, no tijeras".

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¿Qué tipo de zapato es mejor?
Hay que prestar especial atención al calzado y escogerlo pensando en la salud de los pies. Por este motivo, hay que reservar el uso de chanclas únicamente para espacios húmedos como piscinas o la playa porque al ser demasiado planas y no sujetar el pie pueden provocar engarramiento de los dedos y dolor en la planta y el tobillo. Tampoco hay que abusar del uso de bailarinas y de deportivas. Las primeras son también demasiado planas y suelen tener puntas estrechas que aprietan los dedos pudiendo provocar la aparición de dolorosos callos. En el caso de las deportivas, hay que limitar su uso y no utilizarlas de forma habitual porque podrían provocar sudoración excesiva y aparición de hongos. El calzado más aconsejable es el que permita transpirar el pie, esté fabricado con fibras naturales, sea flexible y lo sujete adecuadamente evitando engarramiento de los dedos y posibles torceduras.

La Dra. Josefina Royo de la Torre, del Instituto Médico Láser, añade: "No todas las personas se adaptan a las sandalias sin sujección posterior (abiertas). Existe en el mercado la suficiente oferta para utilizar zapatos con tiras o cintas que sujeten la zona posterior del pie sin afectar la estética o la comodidad".

La Dra. Ana Téllez, Directora de las Clínicas Dra. Téllez nos da un truco para que el dolor no sea tan insoportable cuando llevamos tacones imposibles. "Es importante preparar los pies para prevenir la aparición de estos incómodos problemas. Por eso, lo primero que recomiendo es un masaje en la zona de los dedos de los pies antes y después de poner los tacones o cuñas para relajarlos y luego hacer una 'sindactilia' que consiste en inmovilizar el cuarto y quinto dedo de cada pie para evitar el dolor que se produce en esa zona tras un tiempo encima de los tacones. La sindactilia se puede hacer con algún apósito transparente o color carne. Quedará completamente invisible”. “Los resultados son increíbles. Las novias podrán aguantar la boda sin necesidad de cambiar de zapatos o podréis asistir a fiestas y bailes sin sufrir por los pies”, añade la doctora.

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Por último, el Dr. Serrano (Fundador de Sesderma y Director Médico de la Clínica dermatológica Dr. Serrano) insiste en la importancia de mimar y cuidar nuestros pies en esta época del año para prevenir posibles problemas. "Pensar que son una parte importante de nuestro cuerpo, y muchas veces son los grandes olvidados". Además de hidratarlos bien, un paso fundamental para que nuestra piel nos proteja del medio exterior y haga su función de barrera, apunta que "si tienes tendencia a que se te hinchen los pies por el calor y el uso de tacones, puedes aprovechar la crema hidratante para realizar un masaje de abajo a arriba y con movimientos circulares. Además, intenta poner los pies en alto durante la noche colocando una almohada bajo el colchón. También es frecuente encontrar zonas rugosas y ásperas en los pies, que se convierten en especialmente molestas con el uso de tacones. En estos casos la exfoliación con activos como la urea para ayudar a eliminar estas durezas es fundamental".

¿Su consejo? "Intentar optar por las cuñas o plataformas, ajustando el tamaño del tacón a la comodidad de cada uno. También el uso de un calzado adecuado evitará el contagio por el papilomavirus (verrugas plantares), que abundan en zonas húmedas y calientes como las piscinas, gimnasios, saunas, etc.. En caso de aparecer, se debe acudir al dermatólogo para su tratamiento". El Dr. Serrano recuerda la importancia de proteger nuestros pies frente al sol: "Muchas veces se queman porque nos olvidamos de que están tan expuestos como el resto de nuestro cuerpo. Hay que recordar la necesidad de aplicar el protector solar en toda la superficie del pie, incluyendo las plantas".

¡PIES LISTOS PARA EL VERANO!
1)
Lima Eléctrica Antidurezas PediSilk (36,90 euros) 2) Calcetines hidratantes de KIKO (4,90 euros) 3) Crema de Pies Ultra-Hidratante de Neutrógena (8,98 euros) 4) Tabletas efervescentes para pedicura de Beter (2,34 euros) 5) Silicium G5 Gel (24,95 euros) 6) Crema regeneradora de manos y pies de Bioxán (18 euros) 7) Compeed grietas en los talones (6,59 euros).