No sólo de modelos vive la publicidad de productos cosméticos. Muchas firmas apuestan por actrices, cantantes y, cada vez más, deportistas, sobre todo en lo que a la cosmética masculina se refiere.
Así, cada vez es más común ver en las vallas publicitarias o en las páginas de las revistas los rostros de algunas estrellas del deporte promocionando perfumes o líneas de belleza masculina.
Es el caso de Michael Schumacher, campeón del mundo de Fórmula 1, o de el tenista español Alex Corretja, que han trabajado para L'Oréal. Y recientemente otro astro de la raqueta, André Agassi, ha puesto su sello a un aroma de la casa Aramis.
Más polémica fue la participación de Samuel Dekeber, vicecampeón del mundo de aikido (un arte marcial), en la campaña del aroma M7 de Yves Saint Laurent, en el que posó desnudo.
Y, aunque hay más nombres, esta lista estaría incompleta si no citáramos a la estrella futbolística por excelencia en la actualidad, el madridista David Beckham, que, junto con su esposa Victoria, llegó a un acuerdo con la compañía de cosméticos japonesa Tokyo Beauty Center para convertirse en imagen de sus productos. Todo con un objetivo muy claro: conquistar al cliente.
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