A partir de ahora, para broncearse en una cabina de rayos UVA habrá que ser mayor de edad. Así se recoge en un real decreto que ha aprobado el Consejo de Ministros para regular las instalaciones de bronceado artificial. Entre el paquete de medidas, destaca la obligación de ser mayor de edad para poder disfrutar de estos aparatos, algo así como "Prohibida la entrada a los menores de 18 años". Así lo recoge esta nueva normativa, que considera que esta práctica puede tener efectos nocivos en la salud de los más jóvenes.
Se incluyen también otras medidas, como por ejemplo la obligación de los clientes de firmar un documento que les informe de los riesgos y las precauciones que deben tomar como usuarios de estos aparatos. Además, el personal de los centros de estética deberá constatar que ha recibido una formación específica para desarrollar su labor.
Los centros de bronceado deberán disponer de un documento que informe sobre los riesgos de los rayos ultravioleta artificiales (advertirá de los posibles daños en piel y ojos, del envejecimiento prematuro de la piel y del aumento del riesgo de desarrollar cáncer) y todas las recomendaciones para someterse a ellos, texto que deberá firmar el usuario. También se expondrá que es obligatorio el uso de gafas de sol para evitar lesiones oculares y se recomendará que se abstengan personas que se queman habitualmente, con antecedentes de cáncer de piel y las personas embarazadas, entre otras. Y es que más vale prevenir.
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