La bella actriz y modelo ha confesado a la cadena británica GMTV el secreto de su figura, comer muy poco y hacer ejercicio regularmente. La actriz inglesa, acostumbrada a lucir espectaculares modelos de Versace, reconoció el gran esfuerzo que le costó perder los kilos que ganó durante el embarazo de su hijo Damian. Liz Hurley reconoció haber trabajado duro para recuperar la talla, y declaró que no permitía que nadie la viera con sobrepeso, por lo que no salió de casa hasta conseguir adelgazar. Para perder esos centímetros que le disgustaban, la actriz británica se sometió a una estricta dieta a base de sopa de verduras, pescado al vapor y arroz integral. Además, entrenaba durante horas cada día y realizaba ejercicios abdominales del método Pilates.
El martes pasado se pudo ver a Liz Hurley, más delgada que nunca, en el estreno de su última película ‘Serving Sara’ en Los Ángeles. La actriz apareció en la premiére junto a sus compañeros de reparto, Mathew Perry y Raquel Welch, enfundada en un sugerente modelo blanco de Ralph Lauren que destacaba su espectacular silueta. Con motivo de su paso por Beverly Hills, la británica aclaró que su visita no estaba relacionada con un posible encuentro con Steve Bing, el padre de su hijo Damian, quien parece mantener un romance con la modelo brasileña Gisele.
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