Sin duda, cuando los meses de verano están en su pleno apogeo, la necesidad de lucir unas piernas bellas aumenta. Vestidos, faldas y sobre todo bañadores y biquinis en los días de playa y piscina requieren unas piernas cuidadas, bronceadas y, sobre todo, bien depiladas. El vello resulta antiestético y son muchas las mujeres que se preocupan por hacerlo desaparecer.
La cera es uno de los sistemas de depilación más populares: para conseguir los mejores resultados cuando se hace en casa, nada como seguir estos consejos.
Usar una exfoliante el día anterior a la depilación con cera ayuda a liberar el vello. Siga las instrucciones del depilatorio al pie de la letra: es la forma más sencilla de optimizar los resultados. Una vez aplicada sobre al piel, la cera debe retirarse con una fuerza regular y de forma siempre paralela al cuerpo y a contrapelo. La cera no debe extenderse nunca sobre piel quemada por el sol, con heridas o irritada. Determinados tratamientos anti acné, como el RoAccutane o el Retin-A, hacen desaconsejable el uso de cera para la depilación facial. Procure evitar depilarse justo los días inmediatamente anteriores y posteriores a la menstruación, pues durante este tiempo se acentúa la sensibilidad y, con ello, la posible sensación de dolor. La cera fría se adecua mejor a las zonas de vello débil (por ejemplo, el bigote o la línea alba), mientras que la tibia se recomienda para áreas como las piernas. La cera caliente está desaconsejada para quienes tengan la piel muy sensible o sufran problemas de circulación, y aparte conllevan mayor riesgo de quemaduras.