Ir al contenido principalIr al cierre de página
Es Tendencia

Paula Vázquez: "Tengo Demodex y rosácea, por eso siempre pido brochas nuevas en la tele"


La presentadora revela cómo hace frente a sus dos problemas de piel y los expertos nos dan su opinión al respecto


Paula Vázquez en el photocall de El Conquistador en 2023© Getty Images,
Elisa García FayaRedactora de Belleza y Estar Bien
13 de septiembre de 2025 - 18:00 CEST

Paula Vázquez luce una piel radiante, pero la logra a base de constancia en su rutina de autocuidado. La presentadora ha contado en más de una ocasión que sufre rosácea y demodicidosis. Su testimonio pone el foco en dos problemas de la piel que a menudo se confunden, pero que pueden coexistir: la presencia excesiva de este ácaro microscópico y la rosácea, una enfermedad inflamatoria crónica. Los dermatólogos explican cómo diferenciarlos, qué los relaciona y qué tratamientos permiten mantenerlos bajo control.

Paula Vázquez en 'Bake off, famosos al horno', en 2024© Getty Images

¿Qué son el Demodex y la rosácea?

Carlos Morales Raya, dermatólogo, experto en láser, acné y estética y fundador de Raya Cosmética y de la clínica que lleva su nombre en Madrid, explica que "el Demodex es un ácaro microscópico que vive de forma natural en la piel humana, especialmente en folículos pilosos y glándulas sebáceas". "Normalmente, no causa problemas, pero cuando hay un exceso se llama demodicidosis", revela. "Esto puede alterar la función barrera de la piel, provocando deshidratación, tirantez y mayor sensibilidad", agrega. 

Según la doctora Isabel del Campo, directora médico del Instituto de Dermatología Integral, su sobrecrecimiento puede deberse a factores como una piel ya alterada, un sistema inmunológico debilitado o cambios en el entorno de la piel.

Paula Vázquez en su camerino© paulavazqueztv
paula vazquez rosacea© paulavazqueztv

La rosácea, por otra parte, según el doctor Morales, "es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que se desarrolla en brotes". Tal y como el dermatólogo nos ha contado, se manifiesta con enrojecimiento persistente, granitos inflamatorios y vasos visibles (telangiectasias). Además, nos ha advertido que factores como el calor, el alcohol, el sol o el estrés pueden causar flushing: una ruborización intensa y molesta. 

La doctora Del Campo explica también que este problema afecta principalmente a la zona central del rostro (mejillas, nariz, frente y mentón) y que no tiene cura. Sin embargo, nos tranquiliza al afirmar que se puede controlar eficazmente. "Se caracteriza por alternar periodos de mejoría (remisión) con brotes en los que los síntomas empeoran", comenta la dermatóloga. 

Paula Vázquez en los Premios Iris 2024© Getty Images

Cómo saber si tienes alguna de las patologías

El doctor Morales lo explica de una forma muy sencilla:

  • Demodicidosis (exceso de Demodex): provoca ardor, quemazón, picor y descamación fina. La piel puede parecer seca aunque esté grasa. Afecta sobre todo a frente, mejillas, nariz y mentón, mostrando enrojecimiento, poros dilatados y textura áspera. En las pestañas puede causar blefaritis.
  • Rosácea: se caracteriza por rojez persistente o intermitente, brotes de granitos y vasos dilatados. La piel suele ser sensible y reactiva.
paula vazquez© Gtresonline

Es importante también tener en cuenta, según la doctora Del Campo, que hay un componente genético (hasta un 40% de los pacientes tienen antecedentes familiares). También es interesante apuntar que es más común en personas de piel clara y sensible. Además, influyen problemas inmunitarios y vasculares que causan inflamación y dilatación de los vasos sanguíneos y, por supuesto, son factores desencadenantes (aparte del sol, el estrés y el alcohol, de los que hablábamos antes) los picantes, los cambios bruscos de temperatura y la ansiedad. 

Por otro lado, como indica el doctor Morales, "el exceso de sebo es importante en ambas: irrita la piel y favorece brotes de rosácea, y sirve de alimento al Demodex". Preguntado por la relación que existe entre las dos patologías, el experto asegura que "no todos los casos de rosácea tienen demodicidosis". Como nos cuenta la doctora Del Campo, "más que una relación de causa-efecto directa, estamos ante un círculo vicioso". "El Demodex folliculorum no es la causa inicial de la rosácea, pero actúa como un factor agravante clave en muchos pacientes", insiste. 

Paula Vázquez en el aniversario del restaurante Ginkgo en 2024© Getty Images

¿Cuáles son los posibles tratamientos?

Las rutinas dermatológicas con ácido azelaico, retinol o niacinamida ayudan a regular inflamación y a mejorar la microbiota de la piel según el doctor Morales; también hay tratamientos tópicos u orales para reducir inflamación y rojez. "Si hay Demodex, se añaden terapias antiparasitarias", expone. El médico insiste en que "en ambos casos, las rutinas de mantenimiento son clave para evitar recaídas". 

"Los láseres antiinflamatorios, como IPL o láseres vasculares, mejoran síntomas, textura y aspecto general de la piel", revela en tono tranquilizador. A todo esto hay que sumar que hay tratamientos tópicos y orales que mejoran mucho la apariencia de la piel y reducen las molestias.

Paula Vázquez© paulavazqueztv

De cualquier modo, la doctora Del Campo hace hincapié en que el objetivo es controlar los síntomas, alargar los periodos de calma y acortar los brotes. Las medidas básicas incluyen limpieza suave con productos calmantes sin frotar, hidratación con cremas reparadoras que eviten ácidos o alcohol y el uso diario de protector solar de factor alto (SPF 50+) incluso en invierno.

Paula Vázquez en su camerino© paulavazqueztv
Paula Vázquez en su camerino© paulavazqueztv

¿Brochas nuevas?

En cuanto se reconozcan varios de los síntomas descritos, es fundamental acudir a un dermatólogo, la única persona capacitada para realizar un diagnóstico correcto y pautar un tratamiento personalizado y efectivo. La rosácea impacta significativamente en la calidad de vida, pero con un manejo adecuado se puede controlar perfectamente. Por eso, la decisión de Paula Vázquez de estrenar brochas cada vez que pisa la tele no es en absoluto exagerada. Es una medida preventiva que los expertos consideran adecuada. 

Las brochas sucias acumulan restos de sebo, células muertas, maquillaje y bacterias. Ese entorno puede favorecer irritaciones, infecciones cutáneas y empeorar problemas como la rosácea. Si una persona con exceso de Demodex usa las mismas brochas sin lavarlas, puede redistribuir los ácaros por toda la cara o incluso compartirlos al dejar las brochas a otra persona. Por eso, la higiene es fundamental también en materia de maquillaje.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.