Parece que entramos en una nueva era del maquillaje en la que las pieles mate toman el control tras una larga temporada con el acabado glowy como el más deseado; incluso en los labios ha triunfado la tendencia con los blurred lips que la maquilladora Cristina G. Nuevo define como "la manera más fácil de ganar volumen sin agujas". Aunque ello no significa que dejemos de lado la hidratación ni las técnicas iluminadoras estratégicas que esculpen los rasgos, eso sí, los expertos avisan de que a partir de los 45 años (aproximadamente) habría que tener cuidado con este último paso y recomiendan el tipo de fórmulas que mejor funcionan.
Sin más dilación y aunque ahora pasemos a explicarlo (y a proponerte soluciones), el error al que nos referimos es el de abusar del iluminador con la idea de lucir un aspecto rejuvenecido: "La piel ya tiene luz propia. Si se añaden demasiados iluminadores y productos con brillo, se consigue un resultado artificial, casi como si fuésemos de plástico. La clave está en el equilibrio", recomienda Paula Aroca, maquilladora profesional y portavoz de Druni.
Maquillaje natural: huir del más es más
Cuanto más tiempo paso maquillándome, peor termino: este es un fenómeno que muchas mujeres sienten conforme van cumpliendo años y comprueban que lo natural funciona y realza su belleza, mientras que el exceso consigue justo lo contrario. Como consejo para aliarse con la luz sin que esta juegue en contra, la experta revela el paso a paso que nunca falla: "Elige un bronceador mate o neutro para estructurar tu rostro y luego aplica una capa muy sutil de iluminador, solo en puntos estratégicos: el puente de la nariz, el arco de Cupido y la parte superior de los pómulos. Nada más. El objetivo no es que tu piel brille, sino imitar la forma natural en que la luz incide".
Según la maquilladora de Druni, el secreto para acertar está en la textura. ¿Por ejemplo? "Sustituir las cremas demasiado densas por sérums ligeros, elegir bases fluidas y aplicar polvos únicamente en zonas estratégicas, como la frente, la barbilla o los laterales de la nariz. Prefiero dejar que los contornos y la calidez natural del rostro resalten, en lugar de opacar todo con una capa de producto".
Por último, Aroca incide en que es a partir de los 45 el momento en el que los cambios que suceden en la piel provocan que esta refleje la luz de una manera diferente, por lo que hay que confiar en otro tipo de trucos rejuvenecedores como el que revela a continuación, y utilizar cada producto en pequeñas dosis: "Aplicar el colorete en crema no solo en las mejillas, sino también en párpados y labios. Aplicados en pómulos, párpados y labios, crean un efecto monocromático moderno que unifica el rostro manteniendo una textura natural. Ese gesto sencillo denota un maquillaje profesional".