En pleno verano, cuando el calor aprieta y los looks tienden a simplificarse, muchas creen que el flequillo no tiene cabida. La imagen del mechón pegado a la frente por el sudor ha hecho que más de una renuncie a ese corte tan favorecedor. Pero lo cierto es que el flequillo no solo puede sobrevivir a las altas temperaturas, sino convertirse en un recurso estilístico clave para renovar tu imagen en los meses más luminosos del año: Sara Carbonero nos lo ha demostrado esta misma temporada.
El secreto está en la elección: no todos los flequillos son iguales y tenemos que tenerlo en cuenta a la hora de decidirnos por uno u otro, sobre todo en esta época estival. Existen opciones ligeras, versátiles, con textura y movimiento, que se adaptan tanto a tu tipo de cabello como a tu estilo de vida veraniego. Esta guía te acompaña para descubrir cómo el flequillo, lejos de ser un obstáculo, puede ser tu mejor aliado en agosto… y más allá.
© Getty ImagesCómo encontrar el flequillo adecuado
La clave está en combinar estilo con funcionalidad. No se trata solo de lo que se lleva, sino de lo que encaja contigo: tu tipo de rostro, textura del pelo, ritmo de vida y, en verano, también tus planes. Si eres de las que pasa el día en la playa o la piscina, o si necesitas peinarte rápido tras una ducha exprés, tu flequillo tiene que adaptarse a ese ritmo. Elige uno que puedas recoger fácilmente o que conserve su forma al secarse al aire.
© Getty ImagesCaracterísticas que debe tener un buen flequillo para el verano
En esta época, lo que más se agradece es la ligereza. Un flequillo de verano no debe ser pesado ni denso, sino sutil, aireado y con movimiento. Lo ideal es que tenga cierta flexibilidad: que puedas abrirlo, peinarlo hacia un lado o integrarlo con el resto del peinado. Las texturas suaves y desfiladas permiten que el flequillo se adapte mejor a los cambios de temperatura y humedad. Además, el corte debe permitirte mantener el control sin esfuerzo, incluso si decides dejarlo secar al aire.
© Getty ImagesFlequillo cortina
Es el rey del verano por una razón: el flequillo cortina permite abrir el rostro, jugar con la forma y recogerlo fácilmente si el calor aprieta. Al estar dividido en dos secciones, no agobia la frente, y además tiene la ventaja de que, al crecer, sigue siendo bonito. Funciona en cabellos lisos, ondulados o ligeramente rizados, y aporta un aire natural, un poco francés, que nunca falla. Además, armoniza con casi todos los tipos de rostro, lo que lo convierte en una apuesta segura.
© Getty ImagesFlequillo 'baby bang'
Este microflequillo, que deja la frente casi al descubierto, es ideal para el verano por una razón clara: no hay casi nada que se pegue. Es fresco, llamativo y con mucha personalidad. Va muy bien en cabellos lisos y estructuras faciales pequeñas o angulosas. Eso sí, requiere decisión, porque marca el look por completo. ¿La ventaja? Es cómodo, no necesita apenas peinado y te mantiene despejada sin sacrificar estilo.
© Getty ImagesFlequillo largo y desfilado
Este tipo de flequillo roza los pómulos y se funde con las capas frontales del pelo, creando un efecto muy suave y bohemio. Ideal para cabellos con textura natural, permite moverse libremente y aporta un aire despreocupado. Se puede recoger hacia atrás o hacia los lados y, como no cubre la frente por completo, evita la sensación de calor. Es uno de los más favorecedores y fáciles de mantener, incluso en climas húmedos.
© Getty ImagesFlequillo invisible
No cubre totalmente la frente, ni busca protagonismo. Es un flequillo sutil, compuesto por mechones finos y desfilados, que apenas se notan pero que suavizan la expresión facial y añaden un toque de estilo sin sobrecargar. Ideal para quienes no quieren comprometerse del todo o temen los flequillos densos. Perfecto para el verano porque se comporta como una capa ligera que da forma sin sofocar.
© Getty ImagesFlequillo rizado
Sí, el rizo también tiene su flequillo ideal. Lo importante es cortarlo en seco y respetar su forma natural. Un flequillo rizado bien trabajado enmarca el rostro con carácter y originalidad. En verano, es una opción estupenda si se mantiene bien hidratado y definido. Además, aporta un punto fresco y espontáneo que combina perfectamente con peinados naturales o recogidos casuales.
© Getty ImagesFlequillo lateral
Su estructura asimétrica lo hace ideal para el verano: es fácil de mover, de recoger y de adaptar al día a día. Se puede peinar de muchas formas y combina bien con coletas altas, moños despeinados o melenas sueltas con ondas suaves. Favorece especialmente a rostros ovalados y angulosos, y es una buena opción si quieres flequillo sin sentir que lo llevas.
© Getty ImagesFlequillo recto y ligero
El flequillo recto no tiene por qué ser grueso ni caluroso. En su versión ligera, se convierte en una opción elegante y perfectamente viable para el verano. La clave está en no saturar la frente: un corte sutil, con puntas desfiladas y poca densidad, que se pueda mover ligeramente. Va muy bien en rostros ovalados o alargados, y aunque exige algo más de mantenimiento, ofrece un look pulido que sigue funcionando incluso en los días más calurosos.
© Getty ImagesCómo mantener el flequillo fresco todo el día
El mantenimiento en verano es parte fundamental del éxito. El flequillo tiende a ensuciarse antes por el sudor o la crema solar, así que conviene tener a mano un mini champú en seco o toallitas absorbentes. Seca siempre el flequillo primero al salir de la ducha, para marcar bien la forma antes de que el resto del cabello pese. Si sudas mucho, lleva contigo un pequeño cepillo o unas horquillas para recogerlo. Y si tu look lo permite, una bandana, diadema o pasador.
© Getty ImagesProductos que tu flequillo agradecerá en verano
Apuesta por champús suaves que no dejen residuos pesados, sérums ligeros con efecto anti-frizz y, sobre todo, fórmulas oil-free si usas protector solar o maquillaje cerca del nacimiento del pelo. El champú en seco será tu mejor amigo: refresca, aporta textura y alarga la vida de tu flequillo entre lavados. También puedes aplicar un poco de agua termal en spray para mantenerlo fresco sin apelmazarlo.
© Getty ImagesQué pasa con tu flequillo después del verano
Un buen flequillo de verano no debería dejarte tirada en septiembre. Lo ideal es que, si decides dejarlo crecer, lo haga de forma armónica: fundiéndose con las capas frontales o transformándose en un cortina natural. Si por el contrario te ha enamorado y quieres mantenerlo, puedes reajustar el corte para adaptarlo al otoño. Los estilos bien pensados no solo sobreviven al verano: evolucionan contigo.
