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Aunque en alfombras rojas y editoriales de revistas las veamos con un aspecto inalcanzable y perfecto, cada vez son más las celebrities que se esfuerzan por mostrar la realidad. Hace unos días fue Paulina Porizkova, icono de las pasarelas en los 80 y embajadora de Estée Lauder, quien reflexionaba sobre el paso de los años: "La belleza de los 60 es que ahora comprendo que la importancia está EN la lección". Vanesa Lorenzo también habla sincera sobre la presión por alcanzar la perfección y su última publicación en redes es un claro ejemplo de ello.
© vanesalorenzo_Junto a esta foto de una sonriente Vanesa de vacaciones ataviada con un bañador rojo, comenzamos a leer una profunda reflexión: "El físico ha sido durante muchos años una herramienta de trabajo. Y, curiosamente, nunca me había sentido tan observada y juzgada como desde que existen las redes sociales". La modelo y gran aficionada al yoga incide en que esta "exposición que ya no se reduce a profesionales de sectores como el mío, sino que hoy compartimos muchos y con lo que convivimos a diario".
Ella utiliza sus plataformas digitales como una pequeña ventana hacia su vida, donde no solo vemos instantáneas de su trabajo, también consejos de nutrición, sesiones de yoga y su visión sobre la realidad actual: "Ahora, con el espejo constante del móvil, estamos más pendientes que nunca de nuestro aspecto. Y eso, sin duda, es algo de lo que debemos aprender a distanciarnos, con conciencia y una mirada más amable hacia nosotras misma".
© vanesalorenzo_Como ya nos decía Selena Gomez en una entrevista de hace un par de años, los paréntesis digitales a veces son necesarios para cuidar de la salud mental. Vanesa coincide al pensar que "estar expuestos constantemente a nuestra propia imagen puede erosionar, poco a poco, nuestra autoestima. La autoexigencia crece, el juicio interno se agudiza y perdemos de vista lo verdaderamente importante: cómo nos sentimos, no cómo nos vemos".
Sin embargo, su solución no pasa por apartarse de las redes, sino utilizarlas de una manera diferente: "Tomar distancia no significa desconectarse por completo, sino aprender a mirar con menos juicio y más compasión. Habitar el cuerpo desde dentro, no desde la pantalla".
© vanesalorenzo_Como ejemplo para aprender a mirar sin juicio, a principios de año publicó esta preciosa imagen de sus piernas con un detalle muy especial al que homenajeó con un poema de Piedad Bonnett: "No hay cicatriz, por brutal que parezca, que no encierre belleza".
