En el mundo del bienestar y la estética, los masajes reductores han ganado protagonismo por su capacidad no solo de moldear la figura, sino también de mejorar la salud y el bienestar general. Entre los más populares y efectivos se encuentran el masaje reductor colombiano y el brasileño, dos técnicas con enfoques distintos pero resultados igualmente impresionantes. En este artículo, exploramos en profundidad las características, beneficios y diferencias entre ambos tratamientos para redefinir la silueta, de la mano de expertas como Almudena Bereciartúa, de Pestañas Premium, e Irene Vilches, discípula de Renata França y creadora del método Revulife.
Los masajes reductores colombianos
Los masajes reductores colombianos tampoco no ofrecen resultados solo en el plano físico. Evidentemente, ayudan a reducir centímetros y a mejorar el estado de la piel pero además hacen un drenaje tan potente que no es de extrañar que incluso los médicos los recomienden a pacientes que, como Almudena Bereciartúa (hija) de Pestañas Premium, han tenido que operarse de un tumor cerebral (benigno, por suerte, en su caso).
El centro lleva ofreciendo a sus clientes este tipo de tratamientos desde hace más de ocho años y nos cuentan que son una combinación de varias técnicas manuales que dan lugar a un tratamiento absolutamente completo y personalizado, que trabaja todas las zonas del cuerpo, desde brazos hasta gemelos. "Es un masaje reductor y drenante todo en uno. Moldeamos la figura mientras drenamos con una técnica muy trabajada y estudiada", dice la propia Almudena.
¿Por qué son efectivos los masajes colombianos?
Como indica Almudena, de Pestañas Premium, en estos masajes se trabaja manualmente con movimientos drenantes y reductores junto con utensilios de madera (técnica conocida como maderoterapia) para lograr resultados inmediatos. La terapeuta se vale en este masaje de técnicas como el amasamiento, la fricción, el drenaje linfático, los pellizcos dinámicos, las percusiones y la piedra "guasha". Además, se utilizan aceites con principios activos lipolíticos y reafirmantes para así dar un plus de efectividad al tratamiento.
La cantidad de sesiones recomendada, según nos cuenta Almudena, depende de varios factores como pueden ser el estado inicial del cuerpo, el cuidado alimenticio y el ejercicio físico que realice cada paciente. Normalmente, los resultados empiezan a verse a partir de la tercera sesión, siendo recomendable realizar de dos a tres masajes semanales y un mínimo de diez masajes para poder apreciar resultados satisfactorios.
Lo recomendable para notar los resultados a corto plazo sería realizarse de dos a tres masajes por semana, durante al menos un mes como tratamiento inicial. Por supuesto, la experta asegura que es indispensable combinar todo con una dieta equilibrada y ejercicio físico regular.
Qué vas a notar y cómo puedes potenciar los efectos del masaje
"Se pueden tratar absolutamente todas las zonas, pero es cierto que las zonas que mayor respuesta tienen a este tipo de masaje son aquellas donde solemos acumular más grasa localizada y donde la piel pueda beneficiarse, como pueden ser el abdomen y las piernas, ya que al drenarlas y movilizar la grasa los resultados son muy notables", nos explica Almudena. Así, lo que puedes percibir es:
- Abdomen: reducción de volumen y mejora en la firmeza.
- Cintura y flancos: moldea la silueta y reduce contorno.
- Cadera y glúteos: mejora la textura de la piel y favorece tanto el tono muscular como la circulación.
- Piernas: trabaja grasa localizada mientras ayuda a la retención de líquidos, celulitis y circulación.
Si te estás preguntando si duelen, los masajes reductores colombianos, en palabras de Almudena "son bastante cañeros". "No son un tipo de masaje relajante, ya que su objetivo es moldear la figura, reducir depósitos de grasa acumulados de difícil eliminación y drenar para conseguir reducir tanto centímetros como la inflamación provocada por el estrés del día a día", agrega la experta. "Las primeras sesiones pueden ser un poco molestas ya que se moviliza y empieza a destruir la grasa, pero pasados los primeros masajes, esa grasita ya está más trabajada y la sensación es muy gratificante y, sobre todo, de alivio, ya que conseguimos drenar y desinflamar el cuerpo", revela.
Para potenciar los resultados, según la experta, es muy importante combinar este tipo de masajes con una serie de hábitos saludables. En este sentido, recomienda:
- Hidratarse bien al terminar el masaje para ayudar al cuerpo a eliminar todas las toxinas y grasa movilizada.
- Evitar comidas pesadas o con muchas grasas.
- Evitar la sal.
- Realizar ejercicio físico moderado como andar para ayudar a seguir movilizando esa grasa y eliminarla.
Los masajes reductores brasileños
El masaje reductor brasileño de Renata França es parte de un método innovador que surgió de su experiencia personal y profesional. El objetivo de Renata era desarrollar una técnica que ofreciera resultados visibles desde la primera sesión. Así nos lo explica una de sus discípulas, Irene Vilches, quien, además, tras años de experiencia y habiendo tratado a cientos de pacientes con dolencias y preocupaciones distintas, ha diseñado su propio método. Se llama Revulife y es un masaje integral nacido del deseo de combinar estética y bienestar profundo en un solo tratamiento.
Inspirado por la necesidad de aliviar el estrés y el dolor muscular que afectan a muchas personas en su vida cotidiana, este masaje manual fusiona técnicas de quiromasaje, drenaje linfático, masaje modelador brasileño y reflexología podal. Su objetivo es no solo moldear y reducir desde la primera sesión, sino también descontracturar profundamente y generar un potente efecto neurosedante que se mantiene hasta dos semanas. Revulife destaca por sus resultados inmediatos, su efecto acumulativo con solo cinco sesiones, su carácter placentero y no doloroso, y su impacto positivo en la salud circulatoria, digestiva y nerviosa.
¿Por qué son efectivos los masajes brasileños?
Hemos charlado con Irene acerca de los masajes reductores brasileños. La experta nos ha contado que Renata França fue la primera en realizar drenaje linfático con movimientos energéticos que añadían un efecto modelador inmediato. También nos ha explicado que el masaje brasileño se caracteriza por maniobras manuales vigorosas, rápidas y firmes, como amasamientos, pinzamientos y deslizamientos, que buscan remodelar los adipocitos, mejorar la circulación y activar el metabolismo, logrando una silueta más definida. "Es un tratamiento manual en el que no se necesita más que una crema o aceite con el que poder dar un masaje", dice Irene.
Irene asegura que los resultados son notables desde la primera sesión. "El efecto acumulativo comienza a apreciarse con tan solo 10 sesiones", afirma. Por eso, lo recomendable, según indica, es tratarse una o dos veces a la semana. "Se trabajan brazos, abdomen, piernas y espalda pero las piernas y el abdomen son las zonas donde más se aprecia el cambio", dice la experta. Ahora bien, para esto es fundamental saber realizar correctamente la técnica.
Qué vas a notar y cómo puedes potenciar los efectos del masaje
"El masaje reductor brasileño es un masaje muy agradable. En ningún momento debe doler ni lo más mínimo. Además, incluso con una circulación sanguínea deficiente, no deben quedar marcas ni cardenales", explica Irene. "El hecho de romper capilares y dejar una zona amoratada significa que no se ha realizado correctamente la técnica", nos cuenta. Asegura que durante el masaje, se siente activación circulatoria y que, tras la sesión, se percibe el cuerpo deshinchado y definido.
Para potenciar los efectos del masaje hay que hidratarse y llevar una alimentación equilibrada. Según Irene, el consumo de alimentos antiinflamatorios y mantenerse activa siempre ayuda. Es un masaje que va dirigido a todas aquellas personas que quieran reducir y definir de forma rápida pero además tiene un fin de salud: ayuda a eliminar la retención de líquidos, mejora la circulación sanguínea y activa el sistema nervioso parasimpático.
Principales diferencias entre los dos masajes y cuándo elegir cada uno
A pesar de que los dos son masajes reductores y tienen como fin último desinflamar y redefinir la figura, los resultados que se perciben tras la primera sesión son distintos. Después de un masaje brasileño, el cuerpo queda hidratado y deshinchado. El abdomen se aplana, las piernas se sienten ligeras, la cadera se eleva y dibuja... Te verás al espejo como si hubieras estado haciendo una sesión de pilates en el gimnasio porque tus músculos se harán más evidentes. Además, si escoges el método Revulife de Irene Vilches verás que esos efectos se van potenciando según pasan las horas. Incluso tu rostro se irá definiendo y los pómulos se verán más marcados por efecto del drenaje suave que se ha hecho.
Con el masaje reductor colombiano, que es mucho más enérgico, el cuerpo tiende a tensarse y el resultado es una silueta más definida y compacta. El glúteo se eleva, el abdomen se tensa y comprime, las piernas parecen más fuertes. No se percibe sensación de ligereza tras el masaje sino de haber trabajado el músculo. Como si en vez de haber hecho una relajante sesión de pilates hubieras hecho un entrenamiento de fuerza full body.
Como se combina con drenaje linfático, si tienes las piernas o tobillos hinchados también lo vas a notar. Además, hay que tener en cuenta que los dos tratamientos son personalizados y se ajustan a las necesidades del cliente, de manera que se puede poner el foco en la retención, en la grasa o la flacidez según el caso.
Tanto el masaje reductor colombiano como el brasileño ofrecen caminos distintos hacia un mismo objetivo: redefinir la silueta, mejorar el estado de la piel y potenciar el bienestar general. La elección entre uno u otro dependerá de las necesidades, preferencias y sensibilidad de cada persona. Mientras el colombiano destaca por su intensidad y acción localizada, el brasileño ofrece una experiencia más suave pero igualmente transformadora. En cualquier caso, ambos tratamientos, cuando se combinan con hábitos saludables, se convierten en aliados poderosos para sentirse y verse mejor desde dentro hacia fuera.