¿Qué ocurriría si, en lugar de seguir un menú estricto, aprendieras a pensar cómo te gustaría comer de forma saludable, con más conciencia y libertad? Para empezar, cambiaría totalmente tu relación con la comida y, para continuar, mejorarías tu salud de forma integral, evitando caer en un círculo vicioso de dietas cortoplacistas.
La dietista- nutricionista de Palasiet, Paula Valiente, lo tiene muy claro. La experta ha diseñado un "menú mudo" para que sus pacientes se mantengan siempre motivados y no solo pierdan peso o consigan un objetivo concreto a través de la alimentación, sino que, además, puedan mantener su estilo de vida a largo plazo. Lo que ha diseñado Paula es una "plantilla de organización de proteínas". Según ha explicado, "no es un menú cerrado, ni te dice qué comer cada día, pero es una guía para organizar la semana de forma flexible". "Lo recomiendo porque creo que el poder de elección es muy importante, y que cuando eres partícipe, todo es mucho más fácil", asegura la experta.
Como Paula explica, "cuando estás motivado, es fácil seguir una pauta estricta, pero con el tiempo la motivación suele bajar, y si el plan es muy estricto, entras en un bucle muy común: dieta, estrés, ansiedad, te la saltas, culpa, vuelta a empezar". Con esta plantilla, ese ciclo se rompe.
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¿Cómo funciona el menú mudo?
La plantilla funciona de manera muy sencilla: cada día está marcado con un grupo de proteínas que debes incluir en tus comidas (por ejemplo: huevos, pescado azul, legumbres...). Con ese grupo como eje, tú eliges qué plato saludable te apetece preparar, siguiendo el modelo del plato Harvard: 50% verduras, 25% proteína, 25% hidratos de carbono de calidad e integrales.
Por ejemplo: si ese día toca huevo como proteína, puedes hacerte unos huevos a la plancha con patatas y verduras al horno, o un gazpacho con huevo duro y picatostes. Son dos opciones distintas, pero ambas equilibradas. Y lo más importante: las has elegido tú. Además, la plantilla va acompañada de indicaciones para facilitar aún más el proceso:
- Recomendaciones generales para cada comida del día (desayuno, comida, cena, snacks).
- Listado de ejemplos de proteínas dentro de cada grupo (por ejemplo, en pescado azul: salmón, sardinas, boquerón…).
- Recordatorio de cómo aplicar el plato saludable
- Ideas de recetas por si algún día no hay inspiración.
En definitiva, es una invitación constante a preguntarte: ¿qué me apetece hoy? Y a partir de eso, buscar su versión más saludable. Gracias a este menú tienes la libertad total de adaptar, cambiar, modificar: no pasa nada si un día te saltas el orden. "La plantilla está para guiar, no para imponer", dice Paula.
Para la experta, es indispensable comprender que "la alimentación no puede ser una lucha". Debe ser disfrute. Y la plantilla te ayuda a organizarte disfrutando del proceso. "Cuando eliges, comes mejor, con más conciencia y sin la presión constante que generan las dietas estrictas", asegura la nutricionista.
La importancia de combinar alimentos crudos con alimentos cocinados
Dentro de las recomendaciones generales que se adjuntan al menú mudo, esta es una de las más importantes. Hay que combinar alimentos crudos con alimentos cocinados en las comidas del día. La razón es simple: cada tipo de preparación tiene sus beneficios, y cuando se combinan, se complementan:
- Los alimentos crudos conservan mejor sus vitaminas, enzimas y antioxidantes.
- Los alimentos cocinados permiten que algunos nutrientes se absorban mejor (como el licopeno del tomate), además de facilitar la digestión de ciertas verduras. También aportan una mayor sensación de saciedad.
Este menú se entrega en Palasiet a todos los huéspedes de la clínica wellness que se apuntan al plan de Pérdida de Peso, que funciona con éxito desde 1970. Los objetivos del plan van más allá del nombre de este porque está planteado para mejorar la salud del paciente de forma integral, optimizar su bienestar y llevar a cabo una transformación sostenible.