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Para nadie es un secreto que vivimos en un mundo que parece celebrar solo la juventud. Sin embargo, a sus 54 años, Goya Toledo irradia un atractivo atemporal envidiable que parece hasta reivindicativo. Divertida, talentosa, impresionante y, sobre todo, feliz. La protagonista de Palacio Estilistas nos comparte su perspectiva sobre la etapa vital en la que se encuentra, el papel que juega la autenticidad sobre su visión de la belleza y la importancia de contar con un ritual de autocuidados que tenga como prioridad las necesidades de cada etapa de la piel.
El cuidado para la edad del cambio
Goya Toledo es fanática de Rosâge, la línea de defensa cutánea, de Anne Möller, específica para mujeres de más de 50 años. “Son productos suaves, nada agresivos y que miman la piel”, confiesa. Al llegar a esta edad, comienza la danza de hormonas y se ralentiza el ritmo biológico. Ante este cambio, Rosâge introduce agentes activos que intensifican la síntesis de las proteínas estructurales que hacen la piel más firme, incrementan la renovación celular y activan las defensas contra las agresiones externas.
Eres la protagonista en Palacio Estilistas, una película en la que interpretas a una mujer que lucha por reinventarse y alcanzar sus metas. ¿Tienes sueños que te faltan por cumplir?
Moisés Martín, el director de la película, quería mostrar la fortaleza de las mujeres y el apoyo incondicional entre ellas. Además, está producida por una mujer con mucha fortaleza, Carlota Amor, que apostó fuerte por la película y por la historia. Y sí, aun me quedan sueños por cumplir, y espero que eso no se acabe nunca, porque creo que es el mejor motor de vida.
Te vemos más estupenda que nunca. ¿Haces algo en especial para sentirte cómoda con tu piel?
Aunque sea un tópico, es muy importante cuidarse mucho por dentro, quererse, respetarse y aceptarse. Aunque no es tarea fácil, sobre todo con todas las distracciones que hay alrededor. Eso y tener un estilo de vida saludable, porque no hay belleza más apreciada que la salud. Y, desde luego el cuidado externo, con productos adecuados a la piel de cada uno, como hago con AAnne Möller.
¿Recuerdas el primer truco de belleza que implementaste como hábito?
Creo que fue la crema de contorno de ojos. No me maquillaba la piel, pero sí me gustaba maquillarme los ojos. Quizás por eso fue el primer hábito que adopté.
¿Cómo es el paso a paso de tu rutina de belleza?
Es fundamental desmaquillarme por las noches con leche limpiadora. Luego, aplico el contorno de ojos y la crema de noche. Depende de cómo vea la piel, añado unas gotitas del sérum antiedad. Todos estos productos de Anne Möller.
¿Consideras que la vida se pone mejor con los años?
Como dice Michael Caine, “es mejor cumplir años que la otra opción”. Hay muchos aspectos de la vida que mejoran considerablemente, sobre todo la experiencia. Lo único que no mejora es la piel. Es el ciclo de la vida, y es hermoso experimentarlo siempre que la salud te acompañe, claro. Por eso me encanta cuidarme con Anne Möller, porque tiene productos para cada necesidad y fase de la piel.
¿Dirías que estás en la edad del cambio?
Yo creo que la vida tiene muchas etapas y muchos cambios. Estoy en un momento consciente de uno de los cambios, y quiero sacarle toda la riqueza en experiencia que pueda.
¿Qué te hace sentir poderosa a tu edad?
Desde siempre he intentado vivir el momento, y no siempre lo conseguía Ahora lo practico más. Me siento presente y disfruto de las cosas que realmente me hacen sentir bien.
¿Cuál ha sido tu último capricho de belleza?
Creo que caprichos de bellezas me doy todos los días. Lo que últimamente siempre llevo en mi bolso es el concentrado de colágeno de Anne Möller, me encanta la textura y el efecto que hace en mi piel.
¿Qué es lo que más te gusta de la línea Rosâge, de Anne Möller?
Me gusta porque son productos suaves, nada agresivos y que miman la piel. Yo creo que cada cosmético tiene su momento según las diferentes necesidades. El gel de Ácido Hialurónico, por ejemplo, es un básico que encaja en todos los rituales de belleza.
¿Qué valores compartes con una firma como Anne Möller?
Que sea una marca que vea las necesidades de cada edad. Me gusta la honestidad que plasma con sus productos y sus fórmulas sostenibles. Su lema “Sin promesas imposibles. Solo resultados notables”, da mucha confianza.
¿Qué es lo que más te preocupa en términos de belleza?
Que la belleza sea un prototipo, cuando hay tantos tipos de belleza… La belleza de uno mismo es única, y eso es lo que tenemos que resaltar. No es sano ir en contra de lo que eres. Hay que atreverse a sacar lo mejor de ti, a lidiar lo mejor posible con lo que no nos gusta y aceptar nuestras singularidades.
¿Cómo ha evolucionado tu visión de la belleza a lo largo de los años?
Me atrae mucho la autenticidad de las personas. Tengo un radar con eso muy sensible. No es lo que se muestra, sino lo que uno ve más allá de eso, y eso es belleza. Una mirada agradable, una sonrisa, un olor, una textura, la creatividad de cada uno… Hay tantos tipos de belleza como personas hay en este mundo. Lo importante es que los rituales de autocuidado te llevan a estar cada día más saludable, física y mentalmente.
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