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¿Tienes los párpados caídos y de un tiempo a esta parte ves tu mirada envejecida? Si estás pensando en pasar por quirófano pero te puede el miedo, ¡estás de suerte! La blefaroplastia u operación de párpados caídos tiene una perfecta alternativa: la blefaroplastia sin cirugía. Te contamos quiénes se la pueden hacer, cuándo no está recomendada, cuánto dura y cómo se lleva a cabo para que puedas decidir hoy mismo si es o no lo que necesitas. Los profesionales resuelven todas tus posibles dudas. ¡Toma nota!
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¿Cómo se llama la blefaroplastia sin cirugía y cómo se realiza?
Para empezar, es interesante aclarar, como indica la doctora Pérez Sevilla, cirujana maxilofacial y experta en medicina estética facial, que "hay un error de concepto" porque "no existe la blefaroplastia sin cirugía, sino una técnica de cirugía asistida con láser". Se llama blefaroláser o blefaroplastia asistida por láser. ¿Cómo se realiza? Tal y como la doctora explica, "se trata de una técnica con la que eliminamos tanto el exceso de piel y bolsas del párpado superior, como las bolsas del párpado inferior". Nos cuenta que se utilizan varios tipos de láser (con CO2 incisional, fraccionado y de rejuvenecimiento) para alcanzar el resultado deseado.
Si no se quiere usar láser, se puede emplear un generador de plasma. Como explica Myriam Yébenes, directora del Instituto de Belleza Maribel Yébenes, el plasma se considera el cuarto estado de la materia y se sitúa entre el líquido y el gas. Sería una suerte de gas fluidificado y es altamente inestable. Así, lo que hace el manípulo del generador de plasma es desestructurar los componentes de la epidermis para hacer que el tejido pase de sólido a gas. De esta manera, se elimina del párpado el tejido sobrante. En el centro de la experta disponen de un tratamiento bautizado como Plasma Spray. Se trata de un programa innovador para rejuvenecer la mirada sin cirugía que combina las mejores técnicas para conseguir la evaporación de los tejidos del párpado y eliminar la laxitud de la zona.
Otra opción a tu alcance son los ultrasonidos focalizados con ecografía de Ultherapy, de Merz Aesthetics que, como explica la doctora Ana Revuelta, médico estético con clínica en Madrid y en León, "actúan en las capas más profundas de la piel, en la misma donde trabajan los cirujanos plásticos cuando realizan un lifting". "Estos ultrasonidos focalizados provocan puntos de coagulación térmica que generan una cascada de reacciones que permiten la regeneración profunda de colágeno y elastina provocando tensión", explica. Además, para no "trabajar a ciegas" y saber que estamos en el plano de la piel correcto, Ultherapy, como detalla la doctora Revuelta, "posee un ecógrafo que, en tiempo real, nos permite tratar en la capa de la piel deseada". Lifting de cejas, papada, cuello, escote y cara son algunas de las cosas que este tratamiento, que tiene aprobación FDA para el contorno periocular, permite abordar. Se trata de un lunch treatment (tratamientos que puedes hacerte a la hora de comer y volver a la oficina) más populares del momento. Después de realizártelo lo único que van a notar es que estás más guapa. Es un protocolo con presencia en 80 países que se ha realizado más de dos millones de veces en el mundo y al que avalan 15 años de experiencia.
¿Qué blefaroplastia es mejor?
Para Myriam Yébenes, "lo bueno de la blefaroplastia sin cirugía es que no cambiamos la expresión del rostro". La experta está convencida de que, tras una cirugía, existe el riesgo de que la expresión del rostro y el ojo no quede como uno quiere y advierte de que, después, no hay forma de cambiar los resultados. Yébenes nos cuenta que la blefaroplastia sin cirugía permite levantar los párpados "de una forma más natural". "La forma del ojo va a seguir siendo la misma, simplemente vamos a quitar el sobrante de la piel del párpado pero no vamos a cambiar la expresión ni vamos a hacer que la del paciente parezca una cara diferente", sostiene.
Está de acuerdo con Yébenes la doctora Pérez Sevilla. "La blefaroplastia asistida por láser tiene muchas más ventajas que la blefaroplastia convencional", nos dice. Y cita las siguientes:
- Es menos agresiva, al ser un procedimiento ambulatorio, en el que el paciente regresa a su domicilio el mismo día en pocas horas.
- Tiene mejor recuperación, al disminuir el riesgo de formación de hematomas.
- Ofrece más seguridad, al no ser posible la lesión de estructuras profundas como la glándula lagrimal o los músculos.
- Garantiza mayor naturalidad, ya que no se modifican las estructuras nobles implicadas en el movimiento del párpado.
A pesar de esto, para la doctora Pérez Sevilla, con la blefaroplastia sin cirugía tratamos solo la piel, no tratamos el músculo, ni la grasa. "Este tratamiento, no obstante, no puede combatir un problema importante de caída de párpados, que es lo que se trataría con cirugía, asistida con láser (blefaroplastia asistida con láser o blefaroláser) o sin él (blefaroplastia)". Por eso, cuando el caso es más complejo y ya hay un volumen de grasa importante se recomienda la cirugía. Así, es importante que sea siempre un profesional el que valore el caso concreto.
¿Cuánto dura el efecto de la blefaroplastia sin cirugía?
Según la doctora Pérez Sevilla, "la duración depende de la propia morfología y genética del paciente, que afectan mucho en su proceso de envejecimiento". Sin embargo, nos dice que "es un procedimiento con resultados muy duraderos en el tiempo". "Esto no quiere decir que sea para siempre, porque el envejecimiento continúa su curso y, con el paso del tiempo, los tejidos irán perdiendo su tersura, pero es un procedimiento con efectos de larga duración por lo general", aclara la cirujana.
¿Qué riesgos tiene la blefaroplastia?
"A priori, el blefaroláser no presenta ninguna contraindicación", comienza explicando la doctora Pérez Sevilla. Eso sí, advierte de que "hay que realizar una protección exhaustiva del sol durante los siguientes tres o cuatro meses para evitar pigmentaciones". En definitiva, para la experta, "tiene los mismos riesgos inherentes al hecho de someterse a una cirugía", pero aclara que "este procedimiento es muy seguro y no conlleva riesgos de salud concretos más allá del resultado estético, que depende del caso concreto del paciente, así como de la pericia y experiencia del especialista que practica la cirugía".
¿Que puede salir mal en una blefaroplastia?
Ante esta cuestión final, puede estar tranquila. Para la doctora Pérez Sevilla, "en principio no tiene por qué salir nada mal", pero recuerda que es esencial dar con un buen profesional.
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