No es el único factor a tener en cuenta, pero sí uno de los primeros que se revisan a la hora de definir el peso saludable para una persona. Si bien cada cuerpo es único y la salud (ni tampoco la buena forma física) depende solo de una cifra, el Índice de Masa Corporal (conocido por sus siglas IMC) sirve como punto de partida para diseñar un plan de dieta y ejercicio cuando, según el resultado, es necesario aumentar o disminuir de peso. Sin embargo, y a pesar de esta importancia, existe mucha gente que no sabe cómo calcularlo; un problema que tiene fácil solución: nuestra calculadora.
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¿Qué es y qué mide el IMC?
El Índice de Masa Corporal, también conocido como IMC, es el indicador, avalado por la Organización Mundial de la Salud, que se emplea para determinar el sobrepeso y la obesidad en adultos; teniendo en cuenta el peso y la altura. Pero, además, los expertos advierten de que mantenerse dentro de un IMC saludable -entre el 18,5 y 25-, también va a ayudarnos a prevenir ciertas enfermedades metabólicas como la diabetes, hipertensión arterial, riesgo de infarto, trastornos del aparato locomotor… “. Si el IMC es superior a 25 existe sobrepeso y, por lo tanto, supone el riesgo de padecer estos problemas de salud. Un IMC igual o superior a 30 es un indicador de obesidad, por lo que los riesgos de salud asociados pueden aumentar”, explica Yolanda Jiménez, nutricionista colaboradora de entulínea.
¿Cómo calculamos nuestro IMC?
Calculando el Índice de Masa Corporal averiguaremos, por tanto, si necesitamos adelgazar y en qué medida. Para ello, hay que dividir el peso en kilogramos entre el cuadrado de la altura en metros (Kg/m2).
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Si el resultado no ha sido todo lo positivo que esperabas; puede que sea hora de que pienses en cambiar de hábitos, seguir una dieta más saludable y practicar algún deporte que te ayude a estar en buena forma.
