Solemos pensar que el sobrepeso se debe, básicamente, a una mala dieta y la falta de ejercicio pero, aunque es cierto que son las causas más frecuentes, existen muchos otros factores que pueden influir a la hora de deshacernos de los kilos de más. ¡Pon remedio a esos hábitos que más te perjudican!
- ¿Está tu dieta adaptada a tu modo de vida y necesidades? A menudo se nos olvida que no todos podemos comer en las mismas cantidades y que la dieta de un niño o un adolescente no puede ser la misma que la de un adulto. En función de nuestra edad, estatura, la frecuencia e intensidad con la que realizamos deporte, etcétera, deberemos establecer un plan nutricional personalizado. Conocer tu peso ideal y las calorías diarias recomendadas es un primer paso para comenzar.
- Dormir poco engorda. Según un reciente estudio del Centro de Investigación Biomédica, mantener una buena higiene del sueño reduciría hasta un 36% el riesgo de sobrepeso. Lee aquí las conclusiones del estudio
- El estrés, enemigo número ‘uno’. El cortisol, hormona del estrés, tal y como destacan los expertos de iSalud, provoca que el organismo libere glucosa para transformarla en energía. Para evitar estados de estrés y ansiedad, hay que intentar aceptar las cosas tal como son, ser positivo, respirar profundamente, practicar ejercicios de relajación, relacionarse con otras personas, bailar, etc. Lee: Cómo el estrés está poniendo en peligro tu salud
- ¿Bebes suficiente agua? Tal y como explica la Dra. Magda Carlas, autora de su libro ‘Más claro que el agua’, el agua es la bebida más ligera que existe, ya que no aporta calorías y, aunque no por beber más agua vayamos a adelgazar, lo que sí es cierto es que optar por el agua en lugar de bebidas azucaradas, zumos industriales, etc, hará que reduzcamos el consumo de azúcar y grasas y se incremente nuestra sensación de saciedad. Además, en dietas para perder peso, el agua favorece la eliminación de toxinas. Lee: ¿Es cierto que el agua de limón en ayunas nos ayuda a adelgazar?
- Cuestión de hormonas. Sin embargo, no todo son malos hábitos. Existen también una serie de cambios fisiológicos y hormonales en el cuerpo de la mujer (el período, el embarazo, la menopausia…) que pueden producir cambios en el peso o en la distribución de la grasa corporal. Los expertos de iSalud destacan que perder peso no es algo fácil e implica varios factores. Por ello, podemos ayudar a equilibrar el sistema hormonal, por ejemplo, a través de una correcta alimentación. Lee: Los 10 mejores alimentos para perder peso
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