5 trucos del 'mindful eating' para adelgazar (sin dietas)

Por hola.com

¿Ninguna dieta te ha dado resultado? Si la respuesta es no, probablemente hayas perdido toda esperanza para controlar tu peso, pero no desesperes. El mindful eating ha llegado para ayudarte. Comidas lentas y con conciencia: es lo que propone esta técnica que surge en Estados Unidos con el único fin de enseñarnos a comer a través de la atención plena.

La actriz española Elsa Pataky, además de ser una apasionada del yoga y la meditación, es muy consciente de la importancia de llevar una alimentación saludable. Como ella misma cuenta en su libro Desafío Max: "Nuestra vida cambia a un ritmo vertiginoso y nuestros hábitos también. Adoptemos aquellos que nos aseguran una vida mejor". Foto: Instagram


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La principal premisa del minful eating es evitar saturar a nuestro cerebro con estímulos externos que nos distraigan de nuestro objetivo, es decir, de nuestro plato. Y es que está demostrado que dedicar al menos 20 minutos a cada comida, siendo conscientes de las cantidades que estamos ingiriendo, nos ayudará a no comer más de lo que el cuerpo necesita. Este es uno de los trucos del mindful eating para mantener la báscula a raya, pero aún hay más... ¡Toma nota!

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  • Bebe un vaso de agua antes de cada comida. Un remedio eficaz y sencillo que ha sido constatado por investigadores de la Universidad de Birmingham para ayudarnos a perder peso. ¿La razón? A veces, confundimos la sensación de hambre con la de sed; por lo que beber un vaso de agua antes de la comida nos ayuda a definir lo que realmente necesita nuestro cuerpo. Además, tiene un efecto saciante.
  • Come siempre sentada. El ritual de sentarte a la mesa delante de tu plato y tus cubiertos te relaja y te prepara mentalmente para enfrentarte a la comida con calma y sin ansiedad. Hay que seguir esta rutina incluso cuando vayamos a comer un tentempié; pues si se hace de pie no lo registraremos como una comida y no seremos conscientes de lo que ingerimos.
  • Mastica lentamente los alimentos. Masticar de forma pausada hace que nuestro cuerpo libere enzimas que facilitan la digestión. Además, comer más lento acelera la sensación de saciedad y favorece la pérdida de peso,
  • Come sin distracciones. A la hora de comer tienes que estar en contacto contigo misma. Evita los dispositivos electrónicos, las largas charlas y céntrate en lo que tienes frente a ti. De esta manera, no solo lograrás escuchar lo que el cuerpo necesita; sino que se evita el estrés y comer con ansiedad.
  • Pregúntate si tienes más hambre. Nos han enseñado a no dejar nada en el plato, pero si hay algo que nos enseña este método es a escuchar nuestro cuerpo. Por eso, es mejor no quedarse con la sensación de estómago lleno. En una escala del 1 al 10, plántate en un 7.

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