Patinaje y running, el tándem perfecto

Por hola.com


Los beneficios del patinaje van más allá de la simple diversión de sentir cómo nuestro cuerpo se deja ir sobre ruedas. El ejercicio estrella de la primavera es también el mejor entrenamiento cruzado para los que practicáis running y ciclismo o como alternativa a estos deportes; ya que trabaja la capacidad aeróbica y ejercita los grupos musculares de piernas y abdomen. De hecho, es utilizado por muchos deportistas de élite para complementar su preparación.

Pero si crees que sólo vas a trabajar los músculos de las piernas, estás muy equivocada. La quince veces campeona de España, Cristina Ortiz, nos recuerda algunas de las ventajas extra con las que seguro que no contabas. “Obtendrás una muy buena movilidad de la cadera, fortaleciendo todos los músculos y ligamentos de esta zona tan importante de nuestro cuerpo. Pero, espera, que sigo un poco más: al calzarte los patines con regularidad, tus abdominales y músculos de la espalda baja se tonificarán, debido al equilibrio que es preciso mantener de forma natural a la hora de realizar los diferentes desplazamientos sobre ruedas. Y los brazos –precisamente debido al braceo- también juegan un papel importante”. Esto va a evitar lesiones futuras, sobre todo a cierta edad, cuando los huesos se debilitan.

Apto para todos los públicos

“A mí me gusta decir que es una actividad válida para todos, incluso para personas de edad avanzada o con sobrepeso, patinar es muy valioso para cuidar las articulaciones. He conocido personas de 60 años que han decidido aprender a patinar a su edad, a su ritmo y con ayuda de monitores especializados y no han tenido problemas de aprendizaje”, puntualiza la experta. Y es que los patines tienen una gran ventaja: nos evita el impacto en determinadas articulaciones, ya que los pies no golpean directamente sobre el suelo. Por tanto, es una buena alternativa al running para aquellos que tienen alguna dolencia, por ejemplo, en rodillas.

¿Quemas más calorías corriendo o patinando?

Puede no parecerte tan agotador como una carrera a pie, pero lo cierto es que el patinaje es un gran aliado para perder peso. La propia Organización de la Salud sitúa este deporte como uno de los más efectivos a la hora de consumir calorías; solo por detrás de remar, practicar, judo y correr. De media, unas 315 calorías; aunque depende del peso que tenga el individuo (cuanto mayor sea, más quemará) y de su edad (a más años, menos eliminación de calorías).

Patines, como medio de transporte

Además de incorporar los patines a tu entrenamiento, con el tiempo puedes utilizarlos para desplazarte de un punto de la ciudad a otro y disfrutar de largos paseos por parques o grandes avenidas. Aunque requiere de cierta técnica y es mejor, sobre todo si eres principiante, acudir a una escuela de patinaje donde te enseñen la posición y te corrijan los movimientos para evitar caídas o malas posturas.

Cuestión de paciencia…

“Lo importante es no desanimarse e ir poco a poco. La experiencia me ha demostrado que una persona habituada a hacer deporte y con cierta habilidad puede estar capacitado en un mes para coger sus patines y darse paseos de manera independiente. Pero si una persona se pone los patines por primera vez y no suele hacer deporte, el aprendizaje es más lento. ¡Ojo, pero se aprende! Practicar todas las semanas hará que cada vez nos familiaricemos más con los patines y nos cueste menos avanzar en habilidades como el frenado o los giros”, explica Cristina Ortiz, quien, tras toda la vida dedicada al patinaje profesional, abrió su propia escuela, Doble Empuje, para acercar este deporte a todo aquel que sienta curiosidad.