Los beneficios de montar en bicicleta
Un deporte sano, relajante y que quema gran cantidad de calorías
Pedalear con la brisa de frente, dejando atrás una verde pradera o el sonido del agua de un río ¿no le parece un auténtico placer? Pues ha de saber, además, que montar en bicicleta puede suponer muchas ventajas para su salud. De entrada, hacer una excursión sobre dos ruedas es uno de los ejercicios más relajantes que existen, pues pedalear de forma rítmica puede ayudarle, sin duda, a liberar tensiones.
Pero además, montar en bicicleta puede traer consecuencias muy beneficiosas para su salud ya que, junto con la carrera y la natación, es una de las mejores maneras de mejorar la capacidad aeróbica. Contribuye a desarrollar las articulaciones y los músculos de las piernas, las caderas y los glúteos y perder grasa en los muslos y las pantorrillas. A la vez puede contribuir a mejorar el funcionamiento de los pulmones y del corazón, reduciendo el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. También impide que las articulaciones se oxiden y puede ayudar a mejorar el estado de la columna vertebral. Además, la bicicleta ayuda a incrementar el gasto calórico y a combatir los problemas de sobrepeso.
Aunque no requiere de unas condiciones físicas especiales para ser practicado, sí que es conveniente no olvidar realizar una serie de estiramientos previos antes de ponerse a pedalear, trabajando sobre todo los músculos de las piernas, los glúteos, la zona lumbar y el cuello. Pero, aunque parezca sencillo, intente ir aumentando el esfuerzo de forma progresiva, pues el organismo debe habituarse al ritmo poco a poco. Cuando se sube a la bicicleta, también tiene que tener precaución con el sol y el viento, que pueden causar estragos en la piel: no olvide usar una crema protectora. Y fundamental: ¡lleve siempre casco!
Todas estas bondades, sumadas a que se trata de un ejercicio divertido, que se puede practicar con más gente y que, en ocasiones, nos permite incluso hacer turismo, lo convierten en un buen aliado para mantenerse en forma. ¿Se anima?
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Pero además, montar en bicicleta puede traer consecuencias muy beneficiosas para su salud ya que, junto con la carrera y la natación, es una de las mejores maneras de mejorar la capacidad aeróbica. Contribuye a desarrollar las articulaciones y los músculos de las piernas, las caderas y los glúteos y perder grasa en los muslos y las pantorrillas. A la vez puede contribuir a mejorar el funcionamiento de los pulmones y del corazón, reduciendo el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. También impide que las articulaciones se oxiden y puede ayudar a mejorar el estado de la columna vertebral. Además, la bicicleta ayuda a incrementar el gasto calórico y a combatir los problemas de sobrepeso.
Aunque no requiere de unas condiciones físicas especiales para ser practicado, sí que es conveniente no olvidar realizar una serie de estiramientos previos antes de ponerse a pedalear, trabajando sobre todo los músculos de las piernas, los glúteos, la zona lumbar y el cuello. Pero, aunque parezca sencillo, intente ir aumentando el esfuerzo de forma progresiva, pues el organismo debe habituarse al ritmo poco a poco. Cuando se sube a la bicicleta, también tiene que tener precaución con el sol y el viento, que pueden causar estragos en la piel: no olvide usar una crema protectora. Y fundamental: ¡lleve siempre casco!
Todas estas bondades, sumadas a que se trata de un ejercicio divertido, que se puede practicar con más gente y que, en ocasiones, nos permite incluso hacer turismo, lo convierten en un buen aliado para mantenerse en forma. ¿Se anima?