Carmen Martínez Bordíu y Roberto Federici, en la zona norte de la Patagonia chilena, lugar en el que pasaron del día de Nochebuena

La nieta de Franco, con un aventurero atuendo, posa en Machu Picchu

 

Carmen Martínez Bordíu desde hace más de una década elige los rincones más remotos del planeta para pasar las Navidades. Este año, acompañada de Roberto Federici, pasó la Nochebuena en la Patagonia chilena y el Año Nuevo en Cuzco (Perú), dos escenarios diametralmente opuestos y que, a la vez, permiten pasar estas entrañables fechas en dos muy diferentes y exóticos mundos.

Hace mucho tiempo que Carmen no celebra las Navidades en su país: “Mi última Navidad en familia la pasé en 1984 cuando aún vivía mi abuela. Ahora procuro pasarme las Navidades fuera de mi casa y de mi entorno habitual”, declara la nieta de Franco.

A lo largo del reportaje, Carmen Martínez Bordíu hace un repaso a diversas etapas de su vida. El mayor error de su vida declara que “fue el haberme separado de mi primer marido, pues le hice daño no solamente a él, sino también a mis hijos”. A pesar de no pasar las Navidades en familia, Carmen reconoce que es una persona muy unida a los suyos: “Si no tuviera familia y estuviera un poco más despegada de todo lo que me rodea, me iría mañana mismo de misionera”, confesó Carmen durante su entrevista exclusiva para la revista ¡HOLA!

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