Con la llegada del invierno y las primeras nevadas, muchos conductores sacan sus cadenas de nieve con la intención de asegurar la máxima adherencia en las rutas más complicadas. Sin embargo, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha lanzado una advertencia: hay un error frecuente que podría costarte hasta 200 euros de multa.
Según la normativa, el uso de cadenas se vuelve obligatorio cuando una señal específica lo indica (la señal R‑412) o cuando las condiciones meteorológicas así lo exigen. Muchos conductores cometen el fallo de colocar las cadenas en el eje equivocado. No siempre se trata de las ruedas delanteras: en vehículos de tracción trasera deben ir en el eje trasero, y en aquellos con tracción total se recomienda consultar el manual del fabricante para saber la combinación correcta.
Ojo en las curvas y en las frenadas
Colocar las cadenas en las ruedas equivocadas no solo puede anular su función, sino que también puede provocar una pérdida total de adherencia, especialmente en curvas o frenadas bruscas.
Otra cuestión crítica es la homologación de las cadenas: no vale cualquier tipo. La DGT exige que las cadenas textiles lleven la homologación EN 16662‑1, desde 2021 en adelante. Si se utilizan cadenas sin homologar y se produce un accidente, el seguro podría no cubrir los daños, lo que podría derivar en problemas económicos mucho más graves que la multa.
Además, no basta con tener las cadenas en el maletero: hay que saber instalarlas. Tráfico aconseja practicar el montaje antes de que llegue el invierno, porque muchas personas cometen errores por falta de práctica. Montarlas en un puerto de montaña ya nevado, con el coche en pendiente o en una maniobra de urgencia, es arriesgado y puede resultar inseguro para ti y los demás conductores.
No se debe superar los 50 km/h
Una vez instaladas, también es fundamental ajustar correctamente los tensores. La DGT recomienda circular lentamente durante los primeros metros (unos 100 m) y luego volver a parar para comprobar si las cadenas siguen bien ajustadas. Además, no se debe superar una velocidad de 50 km/h cuando se circula con cadenas, ya que hacerlo puede dañar el dispositivo o desestabilizar el vehículo.
Finalmente, y no menos importante, la DGT sugiere que cuando desaparezca la nieve se retiren las cadenas para evitar el desgaste innecesario de los neumáticos y del pavimento.





