Ir al contenido principalIr al pie de página

Esta es la hora a la que deberías bajar las persianas cada día para combatir el frío y ahorrar en calefacción


Un sencillo hábito puede mantener tu hogar más cálido y mejorar tu confort sin gastar de más


Persianas en casa© Adobe Stock
Ana ToroPeriodista y Locutora
17 de noviembre de 2025 - 17:03 CET

Con la llegada del frío, los expertos en eficiencia energética tienen un consejo sencillo pero eficaz para proteger tu hogar: bajar las persianas y cerrar las cortinas a partir de las 17:30 horas. Esta hora señalada responde a un motivo muy concreto: en muchas zonas de España, cuando el reloj se acerca a media tarde y el sol empieza a ocultarse, el exterior entra rápidamente en sombra y la temperatura exterior desciende con rapidez. 

Persianas en un día de frío en el exterior de casa© Adobe Stock
Persianas en un día de frío en el exterior de casa

Las ventanas son uno de los puntos más vulnerables de una vivienda en términos de pérdida de calor. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), una parte significativa del calor generado en el hogar se escapa por ellas, especialmente cuando los cristales no están bien aislados o las aperturas no tienen un tratamiento adecuado.

Entonces, ¿por qué ese gesto aparentemente tan sencillo puede marcar una diferencia real? 

Al bajar las persianas, justo cuando la sombra empieza a dominar, se crea una cámara de aire entre el interior y el exterior. Las persianas, sobre todo si tienen propiedades aislantes o son de materiales adecuados, actúan como una barrera adicional frente al descenso de temperaturas.

Y si además cerramos las cortinas en ese momento, añadimos un segundo nivel de aislamiento: los tejidos pesados o densos ayudan a retener el calor interior y a impedir que las corrientes frías que se forman junto a los cristales lo arrastren hacia el interior. No se trata de sustituir una persiana o una ventana de calidad, sino de complementarla de forma muy práctica.

Ahorro en la factura de energía

No solo mejora la sensación térmica en el hogar; haciéndolo más acogedor durante las primeras horas de la tarde y la noche, sino que retrasa la necesidad de poner la calefacción o subir de forma prematura el termostato. De este modo, estamos ante una medida que no requiere inversión, es inmediata y puede reflejarse en un ahorro real en la factura de energía durante los meses de frío.

Claro que esta práctica funciona mejor si se combina con otras buenas costumbres: que los radiadores no queden bloqueados por muebles o cortinas, que las ventanas tengan buen sellado, que las ráfagas de ventilación sean moderadas y controladas… Pero como rutina básica, bajar persianas y cerrar cortinas a las 17:30 h ya supone un paso muy eficiente hacia un hogar más cálido y confortable, sin grandes obras ni complicaciones.

Para quienes viven en pisos poco soleados, con ventanas antiguas o en zonas donde el frío arrecia de forma temprana, esta recomendación cobra aún mayor importancia. Abrir esa franja horaria para proteger la vivienda del descenso térmico puede marcar la diferencia entre llegar a casa y sentir un golpe de frío inesperado o disfrutar de un ambiente acogedor desde que se oculta el sol.

DALE AL PLAY

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.